Jason van Dyke, de 37 años, disparó en 16 ocasiones contra un joven hace un año. La acción quedó registrada en un video.
El 20 de octubre de 2014, el joven de 17 años Laquan McDonald murió tras encontrarse con el agente de la Policía de Chicago Jason van Dyke, de 37 años. McDonald portaba un cuchillo, razón por la que fue tiroteado en 16 ocasiones por el uniformado, acción que quedó registrada en un video que se convirtió en una poderosa prueba para refutar las declaraciones de Van Dyke, quien dijo haber gatillado en defensa propia.
Este martes (24.11.2015) las autoridades judiciales de Chicago decidieron procesar por asesinato al policía. Van Dyke se entregó esta misma jornada a las autoridades y está pendiente de comparecer en una vista judicial para decidir si se le concede la libertad condicional. La fiscal del condado de Cook, Anita Álvarez, afirmó que los cargos presentados contra el policía se basan en los disparos que el agente hizo a McDonald cuando la víctima no suponía una amenaza y ya estaba en el suelo.
La decisión de juzgar al agente llega luego de que un juez ordenara la divulgación del video donde se muestra el ataque contra McDonald. Según los abogados de la familia del joven, en el registro se ve al agente saliendo de su patrulla y disparando inmediatamente al adolescente. Luego gatilla en reiteradas ocasiones, pese a que el joven está en el suelo, inerte.
Defensa policial
Van Dyke solo cesó los disparos cuando un colega suyo le pidió hacerlo. En tanto, el video será dado a conocer este miércoles 25 de noviembre, por lo que la Policía ya se prepara para enfrentar protestas, en un país que se ha visto golpeado por numerosos actos de violencia por parte de los agentes contra la comunidad negra. Este es el primer caso en 35 años en la ciudad de Chicago en que un policía es acusado de asesinato debido a un incidente ocurrido estando de servicio.
El sindicato policial defiende a su compañero señalando que Van Dyke disparó al temer por su vida y añade que McDonald, en cuya autopsia se encontraron indicios de que pudo haber consumido drogas antes de morir, se comportaba de manera errática y que no atendió a las órdenes de los agentes para que soltara el cuchillo.