Lo afirmó en la 99.9 la presidenta del Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires, Adela Martínez en referencia al anuncio de llegada al país de casas pre-fabricadas provenientes de China. “En Argentina hay prefabricación. La discusión debe pasar por la mejora de las prefabricadas hechas en el país”, agregó.
El anuncio que se realizó desde la presidencia acerca de la llegada al país de casas pre-fabricadas de origen chino, generó una controversia en el sector de la construcción y sobre todo, en el ámbito de los arquitectos. La Presidenta del Colegio de Arquitectos de la provincia de Buenos Aires, Adela Martínez, expresó su punto de vista en la 99.9, advirtiendo que este tema “nos preocupa desde varios aspectos. Uno de ellos es el profesional porque estamos siendo bastante castigados como los que trabajan con viviendas de clase media, ampliaciones y demás que tienen poco trabajo. En algunos casos, no lo hay. Instalar viviendas que vienen hechas nos sacaría la actividad profesional”.
Además, advirtió que estos barrios que se montarán, no están en las zonas urbanas y eso genera problemas extra: “estos barrios traen inconvenientes graves cuando se instalan en la periferia. El problema habitacional es vivir en una ciudad donde haya trasporte, agua, escuelas y comercio. Estas casas se pretenden traer a zonas que no están incorporadas a las ciudades. Hay espacios vacíos en la ciudad que se pueden utilizar para hacer otro tipo de casas donde los servicios ya están”, remarcó.
Paralelamente, si se compara el precio de las casas que llegan pre-fabricadas al país, termina generandose un desfazaje importante respecto de aquellas viviendas que se pueden comprar en zonas más urbanas: “el costo de los planes de vivienda es un despropósito, hace unos días estuve en Provincia y me decían que el metro cuadrado podía llegar a 1.000 dólares. Eso sale una vivienda urbana, no en zonas alejadas. La discusión está también en saber si la ciudad se debe extender como se está extendiendo”, planteó como un nuevo disparador.
También está latente la discusión acerca de la inseguridad, que para Adela Martínez tendría que funcionar de otra manera. “La seguridad es una preocupación constante y el mezclar los sectores sociales y los usos, hace de las ciudades más seguras. Sino se lleva a los sectores más pobres a la periferia y se genera inseguridad”, opinó.
Paralelamente, se debe dar la discusión entre la tarea que se realiza en el país con casas pre-fabricadas y lo que representa para la industria “exportar” estas viviendas. “En Argentina hay prefabricación. Cuando surgió el tema de las casas chinas, las empresas madereras de Misiones y el norte, salieron a opinar al respecto porque acá se hacen prefabricadas, pero por ahí con una calidad que no es la mejor. La discusión debe pasar por la mejora de las prefabricadas hechas en el país”, indicó la presidenta del Colegio de Arquitectos.
De todas maneras, no descartó traer este tipo de casas para algunas situaciones: “solamente en la provincia de Buenos Aires hay 15.000 arquitectos habilitados y en el país 85.000. En torno a eso hay todo un sistema de trabajo. No sería conveniente traer todo de China medio hecho porque no le damos espacio a los profesionales nacionales. Este tipo de viviendas para un caso excepcional como lo que está pasando en Comodoro Rivadavia puede servir, pero no para una política habitacional”, finalizó.