Así lo indicó la abogada de la familia Agusti en la 99.9 y contó las últimas novedades respecto del imputado Salaverry que había cambiado su identidad y siguió cometiendo delitos.
El caso del policía asesinado Cristian Agusti, toma un nuevo giro increíble de una causa con demasiados elementos de análisis. El homicida Salaverry se presentó ante la justicia porque pasó el tiempo estipulado de la acción penal y pidió la prescripción del delito, lo cuál dejaría impune la muerte del efectivo.
La Dra. Adelina Martorella que representa a la familia Agusti, contó los detalles en la 99.9: “el lunes pasado los padres de Cristian Agusti presentaron un escrito ante la juez de garantías para ver la posibilidad de que se pueda declarar la nulidad de esa resolución que declaró la extinción de la acción penal por prescripción. Esta persona se presentó en Tribunales y solicitó eso. Cualquier juez lo que necesita saber es si existió alguna causal de interrupción como la comisión de otro delito. Esta persona utiliza desde aproximadamente el año 2009 una falsa identidad y la doctora Frende y el fiscal pudieron corroborar que se encontraba imputada con dos delitos es decir que había configurado la causal de interrupción que prevé nuestra esta ley penal. El sobreseimiento fue dictado el 31 de mayo del 2019 por un error sustancial y manifiesto que condujo a una situación de injusticia extrema ya que queda impune de alguna manera el delito del homicidio de Cristian Agusti por parte de la homicida Salaverry”.
Lo que la Dra. Martorella no quiere que pase de largo en la investigación es como tuvo una intencionalidad manifiesta de eludir a la justicia cometiendo más delitos: “se debe tener particularmente en cuenta la falsa identidad que asumió el imputado que tuvo como objeto burlarse de la justicia de Mar del Plata para que no pueda ser ubicado y para que no pueda proseguir la investigación del homicidio de Cristian. Ese nombre le permitió continuar con el derrotero de delitos. En el año 2010 cometió el delito de amenazas calificadas contra una señora poniéndole un arma en su cabeza y días antes a que se cumpla el plazo de prescripción cometió el delito de homicidio en grado de tentativa contra un vecino partiéndole un machete en la cabeza. Estas circunstancias formaron investigaciones pero obviamente la juez y el fiscal jamás pudieron certificarlas porque él utilizaba la identidad de Lucas Lamas”.
Más allá de resolver este problema que se ha generado, hay todo un trasfondo dentro de la fuerza policial que todavía no se pudo dilucidar y sobre el cuál la abogada está buscando pruebas: “a mí me llamó poderosamente la atención que Salaberry fue detenido por personal nuevo de la DDI Departamental y no fuera ubicado por quienes en definitiva fueron compañeros de Cristian Agusti. A mí eso me llamó mucho la atención. Alguna protección policial tuvo que tener para mantenerse tanto tiempo prófugo, para usar otra identidad y para que el mismo día que le hagan el allanamiento en el marco de la causa de Morón, haya desvalijado su casa. También es cierto que la mamá nunca se sintió apoyada por los compañeros de Cristian Agusti, sé que hubo algún letrado que se comunicó con algún funcionario policial perteneciente a la DDI diciendo que estaba Salaverry en Tandil y que este funcionario policial jamás se lo comunicó a mi cliente es decir al padre de la víctima. Es muy difícil de comprobar, pero sabemos que uno de los jefes de la DDI por ese entonces pudo haber tenido alguna participación habiendo aceptado algún tipo de dinero para que no se sepa nada sobre la ubicación de Salaverry. Que hubo protección policial no tengo la menor duda”.