La abogada de la familia de Melina Briz señaló en la 99.9 que, con la excusa de resguardarse del COVID-19 y asistir a su hermano que tiene diabetes, Ariel Troncoso condenado a 18 años de prisión por el crimen, pidió la prisión domiciliaria. El pedido recayó en el juzgado de Galarreta.
Una de las máximas controversias del momento es la liberación masiva de presos, situación que aprovechan aquellos que fueron condenados para salir aunque sea con prisión domiciliaria y sin importar que tipo de hecho hayan cometido.
Uno de los casos es del Ariel Troncoso, condenado a 18 años de prisión por asesinar a Melina Briz y que ahora pidió irse a su casa. La abogada de la familia, la Dra. Adelina Martorella habló a través de la 99.9 sobre un giro más que ha tenido una causa plagada de injusticias en el proceso: “se agrega un capítulo más a esta causa de una repercusión novedosa desde muchos sentidos. El nuevo capítulo es que Troncoso recientemente pidió el arresto domiciliario en el marco de las resoluciones y recomendaciones que hicieron jueces de casación a nivel nacional y provincial”.
La excusa es el COVID-19, como para otros tantos presos que quieren aprovechar la situación: “lo particular de la causa es que Troncoso, en esta idea romántica del fin de la pena que es la reinserción y la rehabilitación, parece que no aprendió nada porque tomando un modelo de escrito que están presentando muchos presos de la Unidad Penal 15 y tomandose de la enfermedad de su hermano que es diabetes y para estar resguardado de la pandemia; pide la prisión domiciliaria”.
Martorella está a la espera de la resolución del juez, pero no parece tener demasiadas ilusiones: “el pedido todavía no fue resuelto y tramita ante el juzgado de Galarreta quien el 27 de marzo de este año autorizó el uso de telefonía celular en los penales”.
La abogada pidió que se cumpla con uno de los principios fundamentales del trabajo del magistrado: “de acuerdo al tinte político que tenga cada funcionario judicial, estos temas se retuercen, es la politización de la justicia. Una de las obligaciones del juez es mantener la paz social, algo que se vio alterada por la liberación de personas que cometieron delitos graves, como el propio Troncoso”.
La posible libertad domiciliaria para Troncoso, no es sólo un motivo de preocupación para la familia de Melina Briz que ya ha tenido que pasar por situaciones increíbles; sino también para los futuros vecinos del asesino: “Troncoso pide una detención domiciliaria en la ciudad. Es en un complejo de distintas torres y me gustaría saber si los vecinos están dispuestos a recibir a una persona condenada a 18 años. La paz social debe ser merituada con prudencia”, destacó la letrada.
El servicio de justicia en la ciudad sigue demostrando ineficiencia e ineficacia y también es algo que Martorella instó a revisar. “Hay fiscales que no son dignos de la labor que tienen que cumplir, lo del caso Repetto es un claro ejemplo de ello. No existe la voluntad de mejorar las cosas, hoy todo da igual, no todo es lo mismo”.