Según un estudio de la Defensoría del Pueblo bonaerense, la edad de los apostadores en bingos virtuales oscila entre los 20 y los 60 años.
Aunque se trata de una actividad ilegal para la que la ley prevé penas de arresto y multas, los bingos virtuales se han expandido durante el aislamiento obligatorio, según un estudio del Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos de la Defensoría del Pueblo bonaerense.
De acuerdo al relevamiento hecho en diversos espacios de Facebook, el 80% de quienes realizan apuestas son mujeres, la edad de los participantes oscila entre los 20 y los 60 años, solo en 6 páginas de la red social hay 133 mil miembros, la instrumentación requiere de un costo ínfimo y el nivel rentabilidad llega al 100%.
“Para muchos organizadores es un ‘rebusque’ para sobrellevar la difícil situación económica, pero la informalidad amplifica distintos riesgos: posibles estafas, posibilidad de que niños/as y/o adolescentes realicen apuestas y ausencia de mecanismos de limitación para personas que sufren ludopatía”, advirtió al respecto el Defensor del Pueblo adjunto y responsable del Observatorio, Walter Martello.
¿Qué bingos virtuales se pueden encontrar en Facebook? Hay distintos tipos y cada usuario elige en cuál hacer sus apuestas. El pago se realiza a través de Mercadopago u otras billeteras virtuales y la fecha y hora del sorteo se acuerda previamente.
El sorteo es transmitido en vivo a través del servicio de streaming de Facebook Live y el video es publicado luego en la red social para que pueda ser visto por aquellos apostadores que no participaron de la transmisión.
Según destacan desde la Defensoría, a diferencia de los bingos online más conocidos, que funcionan a través de un software específico, los bingos virtuales de Facebook son una modalidad “sui generis, casera, con sorteos transmitidos en vivo”.
Si bien muchos son gratuitos, la mayoría captan apuestas de dinero. Se realizan juegos de entre 20 a 300 números o líneas, el valor de los números oscila entre los $5 a $350, y el de los premios entre $100 y $70.000.
El “secreto del éxito” de los bingos virtuales, explica el Observatorio, es que el organizador no invierte su propio dinero para garantizar un pozo que pague los premios, sino que proviene de los propios apostadores al comprar sus números y los sorteos solo se producen cuando todos los números han sido vendidos.
La disponibilidad de apuestas es prácticamente las 24 horas, aunque el pico de los sorteos en Facebook es entre las 20:00 y la 01:00. Se puede jugar todos los días, aunque los sorteos con los mayores premios tienen lugar los fines de semana, ya que durante la semana se promociona el juego y se venden los números.
De acuerdo al estudio, existe un aspecto ligado a la contención social y la solidaridad en los bingos virtuales: en muchos casos, los miembros de un grupo solicitan la compra de los últimos números que restan vender para así poder efectuar el sorteo. Este pedido lleva el compromiso implícito de reciprocidad en el futuro. Reciprocidad que es reclamada expresamente a través de mensajes al estilo: “Yo siempre ayudo, ayúdenme a mí, me quedan X números”.
“Conscientes de la relevancia económica que representa la actividad a otros miembros en similar situación socioeconómica, se promueve la participación y el intercambio de compra de números sobre una base de reciprocidad (“hoy te ayudo yo, mañana me ayudas vos”)”, describen.
También pueden observarse casos en donde la familia extendida y amigos de uno de los organizadores son quienes compran y promueven las apuestas en Facebook, “denotando que existe un objetivo de colaboración económica que está por encima de la faz lúdica o del interés por el premio, siendo el objetivo de la participación en el bingo ayudar económicamente a un miembro determinado del grupo”.
“La mejor forma de trabajar desde el Estado el fenómeno de los bingos virtuales es informar y educar sobre los riesgos que implica esta actividad. Riesgo de ser estafados, riesgo de ser perseguidos penalmente, sobre lo disvalioso de participar en una actividad ilícita y sobre los peligros que implica para personas con problemas de juego patológico”, manifestó Martello.
Vale recordar que existe un Programa de Prevención y Atención del Juego Compulsivo del Instituto Provincial de Lotería de la Provincia de Buenos Aires, que cuenta con la línea gratuita 0800-444-4000 de lunes a viernes de 9 a 20 horas.