El gasto sigue creciendo en la compañía administrada por La Cámpora. Desde la oposición cuestionan al Gobierno por la elevada suma de fondos que le destina.
En el primer trimestre del año, subsidiar a Aerolíneas Argentinas costó US$ 140 millones. La cifra es casi idéntica a los recursos que se habían pagado el año pasado, también después de tres meses, y se perfila para cerrar 2022 alineada al gasto global de todo 2021, de US$ 669 millones, cuando marcó un récord en ocho años el nivel de asistencia oficial a la línea aérea de bandera.
Exactamente $ 14.824 millones se le transfirieron desde las arcas del Estado a Aerolíneas Argentinas hasta el 27 de marzo. Tomando el dólar mayorista del BCRA a un promedio de $ 106,29 en ese período, fue US$ 139,46 millones el déficit operativo de la empresa, que depende del Ministerio de Transporte y cuya ejecución del gasto puede verse en el sitio oficial Presupuesto Abierto. Para todo el año, si no hay ampliación de partidas, se prevé que reciba fondos por $ 63.551 millones.
Los giros de fondos a Aerolíneas figuran dentro de la jurisdicción denominada Obligaciones a cargo del Tesoro, que nuclea a todos los programas de asistencia técnica y financiera de los ministerios.
En dólares, el gasto de Aerolíneas es muy similar al del primer trimestre de 2021, cuando se habían girado a razón de US$ 141,5 millones producto de envíos por $ 12.545 a un dólar oficial promedio de $ 88,65. Medido por día, el año pasado se transferían US$ 1,57 millones cada 24 horas. Este año, a la fecha, son US$ 1,62 millones diarios. En todo 2021, no obstante, el gasto diario terminó siendo de US$ 1,8 millones por día.
El año pasado había registrado un alto nivel de pago de subsidios al transporte aéreo comparado con los anteriores. Sólo en 2012 y 2013, en el segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner, se habían transferido más fondos a la áerea: US$ 904 millones y US$ 704 millones, respectivamente, por encima de los US$ 669 millones de 2021.
En el medio, todas las cifras de transferencias fueron inferiores a esos registros, según el sitio web Chequeado. Los otros dos años que gobernó Cristina así lo mostraron: en 2014 fueron US$ 619 millones; en 2015, US$ 553 millones. Y esa baja se acentuó aún más durante la presidencia de Mauricio Macri: se gastaron US$ 304 millones en 2016; US$ 181 millones en 2017; US$ 284 millones en 2018; y US$ 490 millones en 2019.
El contexto en el sector aéreo es bien diferente este año respecto al anterior debido al clima de pospandemia que se vivió en el verano, con un número de pasajes vendidos y de tráfico mucho mayor al del año pasado. Según fuentes aeronáuticas, así como los ingresos de Aerolíneas mejorarán tras la salida de la pandemia, el incremento del nivel de actividad también terminará demandando una mayor asistencia estatal.
La conducción ejecutiva de Aerolíneas Argentinas se encuentra a cargo de Pablo Ceriani, funcionario de Mariano Recalde en su etapa de jefe de la compañía, desde que se re estatizó en 2008 y hasta el final del segundo mandato de Cristina Kirchner. Ceriani, que había trabajado en la línea aérea de 2013 a 2015, responde directamente al senador nacional, uno de los creadores de La Cámpora, presidente del PJ porteño y alineado con el Instituto Patria.
Cruces entre el kirchnerismo y la oposición
La semana pasada volvió a ponerse el foco en el elevado nivel de gasto que viene teniendo Aerolíneas Argentinas desde su nacionalización en 2008, durante el primer mandato de Cristina Fernández de Kirchner. Fue el ex presidente Mauricio Macri quien cuestionó que sea el Estado el que deba mantener a la compañía, apuntando al rol de los sindicatos del sector.
“Quiero realmente que se caigan estos mitos: que un aviso romántico de Aerolíneas Argentinas nos va a ocultar que el señor Biró y sus secuaces le cuestan a los argentinos 700 millones de dólares por año”, dijo Macri en una entrevista con TN. La crítica directa fue hacia Pablo Biró, el secretario general de APLA, uno de los principales sindicatos áereos.
Incluso, Macri fue más duro con el gremialista. “Biró cuesta más caro que la reina de Inglaterra. Podríamos tener una monarquía acá. ¿Qué es, el monarca de este país? ¿Qué aporta para que nos cueste como un rey?”, apuntó, con ironía, el ex presidente.
Tras la declaración de Macri, Pablo Ceriani, titular de Aerolíneas Argentinas, salió a criticarlo. “La llegada del avión a una provincia significa turismo, inversiones, conectividad, desarrollo económico con sentido federal. Significa miles de puestos de trabajo. El modelo de industria que propone Macri es tan inviable que ni siquiera logró que funcione para su aerolínea familiar”.
Al cruce de Ceriani, que había ratificado sus críticas a Macri en Twitter, le salió Cristian Ritondo, jefe de bloque de diputados del PRO. “Con este verso populista quieren ocultar que hicieron de Aerolíneas un club privado de negocios entre sindicalistas, militancia y empresas proveedoras. Una fiesta obscena que le cuesta a los argentinos dos millones de dólares por día”, dijo el referente del macrismo en la provincia de Buenos Aires.