El Gobierno ensaya otro intento para limitar lo que se cobra para comer o tomar en esas terminales, que sistemáticamente son denunciadas por los pasajeros por el alto costo de consumos que, en general, son obligatorios cuando se trata de largas esperas sin opciones alternativas cercanas.
Las quejas por los precios exorbitantes para comer un simple sandwich en los aeropuertos argentinos son un clásico, que tomó una nueva dimensión, si se quiere, por la capacidad de difusión de esos reclamos que permiten las redes sociales. Lo que no lograron los organismos de defensa del consumidor ni las crisis económicas parece que lo habilitaron twitter y facebook, pobladas de reclamos y relatos que se viralizan sobre los abusos, donde la gente postea, incluso, los tickets fotografiados con celulares con los precios que le han llegado a cobrar por tomar un café con medialunas.
El gobierno de Cristina Fernández había alcanzado a tomar nota de este fenómeno y lanzó durante los últimos meses de su gestión “Precios Cuidados” para aeropuertos, con el objetivo de obtener una reducción promedio del 28%, según lo planteó la Secretaría de Comercio, al mando en ese momento de Augusto Costa.
Pero pasado un tiempo los reclamos volvieron y el año pasado (con una inflación para todo el año que superó el 40%) y este año pegaron otro salto.
Así, el gobierno de Mauricio Macri acaba de ensayar otro intento para limitar lo que se cobra para comer obligadamente en los aeropuertos, donde las esperas, muchas veces extensas, convierten en inevitable tener que consumir, sin posibilidad de recurrir a negocios aledaños a la terminal, por el lugar donde habitualmente están ubicados, alejados de los centros urbanos. Esta vez, la iniciativa partió del Ministerio de Transporte, a través del Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (Orsna), que sumaron a Aeropuertos Argentina 2000, en una gestión a través de la cual “más de 25 comercios ahora ofrecen precios más bajos”, según se informó oficialmente.
“En ambas terminales hay ahora locales de comida denominados low cost, que tal como su nombre lo indica, ofrecen menús de bajo costo, con rebajas hasta un 30 y 40%. Por ejemplo, el clásico desayuno con café con leche + jugo de naranja + 2 medialunas, ahora se consigue por $65 pesos, y antes tenía un costo aproximado de $110 pesos”, explica un comunicado Orsna
En Ezeiza, estos locales son ‘El patio buffet‘, ubicado en el primer piso del Hall Público de la Terminal A y ‘La auténtica despensa‘, en la puerta 18 del Pre Embarque Internacional de la Terminal C. Por su parte, en Aeroparque también está ‘La auténtica despensa‘, situado en la Planta Baja del nuevo Patio de Comidas y ‘El Patio‘, ubicado en la puerta 1 del Pre Embarque de vuelos Nacionales.
“En el resto de los locales también se aplicaron rebajas y combos promocionales de almuerzos y cenas, y desayunos y meriendas desde $80 pesos, haciendo que la oferta total sea más accesible”, completa el comunicado.
También se instalaron nuevas máquinas expendedoras de comida, con productos económicos como el café a $20 pesos, bebidas frías a $30 pesos y sándwiches por $40 pesos.
Marcas como Mc Donald‘s, Starbucks o Hard Rock Café “también se están sumando a esta iniciativa y modificarán sus precios para equipararlos con el resto de sus locales que operan afuera de los aeropuertos. En el caso de Aeroparque, por ejemplo, el nuevo Starbucks ubicado en la planta baja del hall público, ya bajó sus precios para igualarlos al resto de sus locales”, señala
‘Priorizamos a los pasajeros y por eso queremos que cada vez más gente pueda disfrutar de una mejor experiencia de viaje. La nueva oferta de precios más bajos en gastronomía responde a uno de los reclamos históricos en los aeropuertos, dijo Patricio Di Stefano, presidente del Orsna.