Así definió a su producto uno de los co-fundadores de Gi Flybike, la primera bicicleta eléctrica plegable que se exporta a todo el mundo: “importarlo tiene sus complicaciones y se elevan los costos”, indicó sobre el diseño que se fabrica en Asia. De todas maneras, aclaró que ya la han vendido en 44 países.
Lucas Toledo y Agustín Augustinoy, co-fundadores de Gi Flybike.
A veces, las mejores ideas surgen de necesidades. La bicicleta Gi Flybike es un invento realizado en Córdoba que se está vendiendo en todo el mundo y sigue en expansión, aunque es difícil insertarla en el mercado nacional. Uno de sus creadores es Agustin Augustinoy que habló en la 99.9.
“El proyecto lo comenzamos con Lucas Toledo y Eric Sevilla en 2012 y ya en 2014 fundamos la empresa. Comenzó por un paro de transporte público en Córdoba que fue de 4 o 5 días donde todo fue un caos. Por eso nos preguntamos si el auto era la mejor forma de trasladarse y si no había una alternativa”, dijo inicialmente. Luego abundó: “todo el mundo estuvo de acuerdo en que la bicicleta era la mejor manera de moverse en la ciudad pero de pronto entre nuestros amigos y conocidos empezamos a preguntar y no se movían en bicicleta. Había que rediseñarla desde el piso hacia arriba para tener un producto que la gente quiera usar”.
En ese sentido, le dieron características especiales pensando en su adaptación a grandes centros urbanos: “es una bicicleta eléctrica plegable, tiene ruedas de 26 pulgadas y se pliega en un segundo. Si la vas a usar en ciudades congestionadas o muy pobladas, en algún momento deberás subir a un ascensor o un tren, es una de sus principales características. Es eléctrica para que no te transpires y llegues relajado a destino”, explicó. “Además tiene una correa dentada en vez de una cadena que no te atrapa el pantalón y tampoco usa grasa por lo que no te ensucia. Otra de las características es que tiene ruedas sólidas que no se pinchan”, agregó luego.
El principal mercado que se les ha abierto está en el orden internacional: “ha tenido muy buena aceptación porque hemos vendido arriba de 450 unidades en más de 44 países distintos. Somos una empresa chica, todavía no tenemos un volumen muy grande pero ha tenido mucha aceptación. Es un producto difícil para Argentina porque importarlo tiene sus complicaciones y se elevan los costos”.
Los costos para nuestro país se hacen complejos porque la fabricación se realiza en Asia: “la bicicleta la estamos fabricando en China. Las partes estandar que nosotros usamos son fabricadas en China, Corea o Taiwan entonces como monto logístico tenía más sentido”.
Por último, destacó que también sería importante contar con un lugar especial para el traslado en bicicleta, algo que Argentina no está contemplado: “es necesario tener infraestructura para andar en bicicleta, sino es difícil andar entre vehículos por la ciudad y la gente no usa la bicicleta por eso”, finalizó.