El Dr. Luis Castiglione, habló en la 99.9 sobre los casos de gripe “A” en el país y minimizó la cuestión. “Si al fin del invierno mueren 25 personas de 45 millones, no es significativo”, destacó y agregó que “atrás de la gripe A hay negocios formidables que necesitan de un concepto público de temor”.
La Gripe “A” es un tema que hoy preocupa a muchos argentinos. Sin embargo, las opiniones profesionales sobre esta cuestión son muy disímiles entre sí. En la 99.9, el Dr. Luis Castiglione, bajó los decibeles periodísticos y brindó una mirada con la cuál muchos coinciden.
En principio, detalló que “la gripe A es un proceso viral de frecuencia ultrabajísima. Estamos hablando de una veintena de casos en un país de 40 millones donde por las gripes comunes en dos meses de pico invernal se mueren 4.000 personas. La otra confusión es si se murió de gripe o cuando le pasaba la gripe”.
Claro que la vacunación se debe dar, pero a los grupos de riesgo, principalmente pero no sólo por la gripe A, sino también por otras posibles enfermedades. “Cuando se escuchan las recomendaciones de vacunación, no se vacuna a todo el mundo, sino a los ancianos, los enfermos respiratorios, los inmunodeprimidos y demás que son los que no van a poder resistir una infección de gripe A ni de ninguna otra. Para la gente que no está incluida en los factores de riesgo no tiene relevancia porque una enfermedad de las que no nombramos, también le podría ocurrir en una frecuencia mayor”, destacó el médico.
La explicación para tener tantos titulares sobre las muertes por este tipo de infección, Castiglione la encontró en que “atrás de la gripe A hay negocios formidables que necesitan de un concepto público de temor para poder circular a nivel gubernamental y personal. La gripe aviar era la octava plaga de Egipto y los Estados a través de una organización de la Organización Mundial de la Salud, compraron muchos medicamentos para prevenirse y muchas personas también. Fue una gripe que no existió”, recordó.
Los números que hasta el momento arroja la Gripe “A” en Argentina, no alcanzan para poner en estado de alerta a toda la sociedad: “cuando a una persona le pasa algo, afecta el 100% de su vida, pero las decisiones sanitarias tienen que ver con lo que le pasa a la población en términos generales. Si al fin del invierno mueren 25 personas de 45 millones, no es significativo”, destacó el especialista.
Incluso se animó a comparar la Gripe “A” con los accidentes de tránsito que en el país provocan miles de muertes al año: “en Argentina, la principal causa de muerte por debajo de los 30 años son los accidentes de tránsito. La gripe A al lado del casco para la moto no existe. No nos han hecho temer a no usar el cinturón de seguridad, a conducir después de tomar alcohol, a unos pocos cigarrillos, pero de eso se muere el 100% de muchas personas más”.
Habitualmente ante ciertas enfermedades, los Estados toman decisiones y cubren los tratamientos: “con el Sida se fueron encontrando mecanismos crecientes para tratar y prolongar la vida de los que tienen esa infección. Eso tuvo un contramensaje social, diciendo que no pasa nada y no hace falta cuidarse. Las medidas públicas movilizan determinados negocios; entonces los Estados deciden acciones que tienen que ver con movilizar un negocio y no movilizar a la población”.
En el país, específicamente, siempre aparecen las leyes después de casos muy emblemáticos como ahora sucede con Ángeles Rawson y la ley que crean un banco genético de violadores. “Se legisla por la reacción al evento público, sacando ventaja de cualquier hecho”, finalizó Castiglione.