La lucha entre las dos bandas yihadistas por el control de la zona se recrudece.
El GNIM, la franquicia de Al Qaeda para el Sahel, ha anunciado esta tarde que ayer mató en Mali, en la zona de Abinda, a uno de los cabecillas de sus rivales del Estado Islámico en la zona, llamado Abdul Aziz Maza, “jaririta”, y otros dos que le acompañaban. La acción, según dicen en su comunicación en árabe, fue ejecutada por una unidad especial y todo, como es habitual, salió bien gracias a Alá.
Las dos bandas yihadistas se disputan ferozmente el control de la zona, pese a que han existido tímidos intentos de firmar algún tipo de acuerdo que beneficiara a ambos en una zona tan conflictiva, un auténtico avispero, en el que han aparecido como nuevos protagonistas los mercenarios rusos de Wagner parar sustituir a las tropas internacionales en retirada.
Por las noticas que difunden las redes yihadistas, su papel, lejos de acabar con el problema del terrorismo, lo agrava, ya que se les acusa de protagonizar matanzas indiscriminadas que lo único que logran es aumentar el banderín de enganche de los yihadistas. De hecho, ya han sufrido bajas como consecuencia de atentados de los que con anterioridad eran víctimas las tropas francesas.
El balance de esta contienda entre terroristas, que debería beneficiar a los que luchan contra ellos, aunque no se observan resultados en este sentido, es difícil de evaluar, ya que cada bando ofrece sus datos. Sin embargo, en el plano mediático, es Isis el que parece sacarle más partido a través des redes sociales.