Alain Mizrahi: “La guerra en Sudán es parte de un ajedrez geopolítico por el control de las rutas marítimas”

El director del Grupo Radar analizó en la 99.9 el conflicto que atraviesa Sudán, al que calificó como una guerra civil impulsada por intereses de potencias extranjeras. Además, advirtió sobre la crisis humanitaria que podría derivar en una nueva ola migratoria hacia Europa.

El director del Grupo Radar, Alain Mizrahi, explicó en la 99.9 que la guerra civil en Sudán “no es un conflicto por territorios ni por religión”, sino una disputa alimentada por potencias extranjeras que buscan controlar recursos estratégicos y posiciones geopolíticas clave. “Irán, Rusia, Egipto y los Emiratos están participando activamente, financiando y armando a los bandos enfrentados para mover sus piezas en el ajedrez”, indicó.

Mizrahi sostuvo que lo que está en juego “es el oro, las rutas comerciales y el control del Mar Rojo”, un punto neurálgico para la navegación internacional. En ese sentido, advirtió que “el gran juego geopolítico actual en el mundo es por el dominio de las grandes rutas marítimas”, con China, Irán y otras potencias buscando ampliar su influencia en zonas estratégicas.

El especialista describió un panorama dramático en Sudán, donde “millones de desplazados huyen del hambre y de la violencia”, generando “una crisis humanitaria real” y un posible riesgo para Europa si esos flujos migratorios se intensifican. “Podría repetirse una situación como la de 2015, pero a mayor escala, porque Sudán tiene 50 millones de habitantes”, alertó.

Consultado sobre las raíces del conflicto, Mizrahi relativizó la idea de que todo responda al legado del colonialismo europeo. “América Latina también fue colonizada brutalmente y logró salir adelante. En África hay conflictos tribales, étnicos y religiosos muy antiguos, además de riquezas naturales que son clave para muchas potencias. No siempre hay interés en resolverlos; a veces conviene que sigan”, señaló.

En su análisis, destacó además la fragilidad de las fronteras africanas, muchas de las cuales “solo existen en el papel”. “Las mismas etnias viven de un lado y del otro, cruzan sin considerar que haya un límite. Egipto intenta contener el ingreso de millones de refugiados, mientras otros escapan hacia Chad y Libia, donde las fronteras son meramente simbólicas”, describió.

Finalmente, Mizrahi sostuvo que seguir culpando al trazado colonial por los conflictos actuales “es una mirada incompleta”. “Las fronteras artificiales existen en muchos lugares del mundo, incluso en Asia Central, y sin embargo algunos países logran convivir. Si hubiera verdadera voluntad política, África podría resolver sus problemas. Pero los intereses económicos y geopolíticos pesan más”, concluyó.