El Sistema Servicio Meteorológico Nacional prevé que el clima continúe caluroso en los próximos días.
Este verano se han registrado temperaturas históricas alrededor del mundo. En Europa los registros meteorológicos llegaron a los 45,9 grados centígrados, lo que alertó a la población y a las autoridades, quienes cerraron escuelas y evacuaron localidades.
Y ni las ciudades más frías se han librado del incremento en el calor del clima. Anchorage en Alaska registró su temperatura más alta en todos los tiempos el pasado 4 de julio, Día de la Independencia de Estados Unidos.
La ciudad estadounidense, ubicada al límite norte del continente americano, llegó a los 32 grados. Temperatura similar al clima tropical de otros lugares del mundo como Miami, que la semana pasada registró 31 grados en promedio.
Normalmente en la misma fecha todos los años se han registrado 18,3 grados centígrados. Nunca antes en los pobladores habían sentido tanto calor en la localidad. La temperatura máxima había sido asentada el 14 de junio de 1969 y fue de 29 grados.
Es común que el clima en Alaska durante todo el año tenga una temperatura de entre -2 grados hasta 17 grados centígrados. Cuando es verano, la época más calurosa del año en la ciudad, se han llegado a sentir hasta 22 grados. Del 22 de junio al 14 de septiembre suelen presentarse los días más cálidos en Alaska, con una temperatura promedio de 14 grados. El día más caliente suele ser el 10 de agosto, con 17 grados centígrados máximo, y 11 grados mínimo.
Mientras que en la temporada de frío, que va del 10 de noviembre al 2 de abril, el promedio de temperatura diaria es de 5 grados. En este lapso se registra el día más frío del año, que es el 7 de febrero. En esta fecha el promedio de temperatura mínima es de -2 grados centígrados, y una máxima de 2 grados.
Este año la temperatura ha superado estas marcas, lo que ha provocado que las autoridades se alerten y que las comunidades cambien su modo de vida.
Las más afectadas, según el Heraldo de México, han sido las comunidades indígenas. Ya que son quienes viven en los límites entre el suelo y el deshielo. Las capas sólidas sobre las que habitan han comenzado a derretirse, lo que los ha obligado a migrar.
También ha provocado incendios que han llenado de humo denso el ambiente, por lo que el Servicio Meteorológico Nacional de Alaska ha emitido avisos en los que recomienda que niños, ancianos y enfermos permanezcan dentro de sus hogares. Uno de los siniestros se registró en el sur del lago Swan, que consumió 27.000 hectáreas.
El Sistema Meteorológico Nacional ha previsto que en los próximos días la temperatura siga por encima de los 30 grados.