Albertina Piterbarg: “Las redes de tráfico humano en Europa son muy fuertes”

Así lo señaló la argentina radicada en Paris que realizar habitualmente misiones de Naciones Unidas al referirse, en la 99.9 a la cantidad de refugiados que están en estos momentos con un destino incierto.

El panorama que ha derivado de la invasión de Rusia a Ucrania está empezando a mostrar un problema global al cuál no se le ha prestado la debida atención aún: el tráfico de personas. A través de Twitter un usuario uruguayo contó de que forma decidió ayudar a ucranianos que estaban perdidos en un Aeropuerto de Países Bajos y llevaban días allí sin poder comunicarse siquiera.

La argentina radicada en Francia y que habitualmente realiza misiones de Naciones Unidas, Albertina Piterbarg habló al respecto en la 99.9, luego de interactuar en redes con esta persona: “lo que cuenta es que gente extremadamente vulnerable, mujeres solas con hijos que sólo hablan ucraniano y que se quedan perdidas sin saber que hacer. Las redes de tráfico humano en Europa son muy fuertes y están entrenadas en “cazar” este tipo de refugiados”.

Estas estructuras están escondidas a la vista de la gente, pero son una organización muy aceitada y especializada en aprovechar hechos como los que están sucediendo en Ucrania: “el tráfico humano se ha globalizado junto con las redes, tienen mucha conexión y todo un sistema logístico que no vemos, pero existe en todas partes del mundo. El individuo a veces, por ayudar, puede hacer que las cosas empeores. Este muchacho lo que hizo bien es llevarlo a un centro de refugiados que organizó Holanda como a 15 kilómetros del Aeropuerto”.

Las oportunidades son múltiples, porque se ha generado una enorme masa de gente que se está trasladando sin saber muy bien adonde: “tres millones y medio de refugiados, lo cuál es una cantidad de gente dando vueltas enorme. La OIM que es la organización internacional de migración tiene herramientas de trazabilidad, años de experiencia y hay que apoyar a esas organizaciones”.

Además, en la entrevista, Piterbarg habló sobre un artículo publicado por Carolina Bracco para Revista Anfibia donde se preguntaba si hay que salvar a las mujeres afganas del régimen talibán: “es gracioso que si sos mujer y naciste en Kandahar, no tenes los mismos derechos de la señorita que nació en Buenos Aires y escribe para Anfibia. Desde sus derechos de pequeña burguesa, decide que la señorita de Kandahar está bien que la casen a los 11 años y no vaya a la escuela. Es una imagen que me genera una violencia enorme. Los derechos humanos no tienen frontera, no se puede parcializar el planeta con un mapa racista de un progresismo neofascista. Hay un derecho humano que en mi barrio si, pero en las afueras de Kabul no porque son así hace mucho”.