En las últimas horas, el Municipio desestimó la presentación del estudio de impacto ambiental que realizó el Club Aldosivi para las obras en la Reserva del Puerto, un hecho que desde Greenpeace celebraron. Esta mañana en la 99.9, la coordinadora de la campaña “Salvá la Reserva del Puerto”, Cecilia Mauna, aclaró que “en realidad las obras por las cuáles presentan el estudio de impacto ambiental ya están casi desarrolladas en su totalidad”.
Después de tantas idas y vueltas, finalmente el Municipio dio un apoyo importante a quienes pelean por salvar la Reserva del Puerto de Mar del Plata frente al avance de las obras que está realizando el Club Aldosivi. El club presentó un estudio de impacto ambiental que la Municipalidad desestimó.
Desde Greenpeace demostraron su agrado por la medida. Y esta mañana en la 99.9, Cecilia Mauna, coordinadora de la campaña “Salvá la Reserva del Puerto”, comentó: “entendemos que es una medida seria, una decisión estudiada, y la respetamos. El estudio de Impacto Ambiental tiene carencias graves y se debe reclamar un mejor informe, es lo más adecuado”.
También dejó en claro que a pesar de este aspecto positivo, las obras ya se han realizado en su gran mayoría: “lo que están haciendo es una nivelación de terreno, plantan césped, a veces tienen que correr porque se les inunda el predio con las fuertes lluvias. En realidad, las obras por las cuales presentan el estudio de impacto ambiental ya están casi desarrolladas en su totalidad. El estudio se debe presentar antes de iniciar la obra, pero por una cuestión de jurisdicción este tema se dilató y el club aprovechó esta desidia general”.
Ahora, uno de los primeros gestos concretos en defensa de la Reserva parece un bálsamo: “entendemos que esto es un freno, una manera de decir que no se aprobará cualquier estudio, y se pide que se entreguen los planes porque entienden que hay un daño a la biodiversidad de la Reserva”, agregó Mauna. Luego, abundó: “ahora esperamos que no se avance más y que se reconozca el impacto. Debe haber un plan de mitigación de los posibles efectos negativos de las obras”.
A pesar de ello, todavía hay una Reserva en la que se debe seguir trabajando. Por eso, la representante de Greenpeace aclaró que “lo que queda de la Reserva será un lugar que sigue valiendo la pena conservar. Ha sufrido en los últimos años eventos que no la favorecieron, como un par de incendios y una lluvia muy grande que también complicó. Pese a eso, la Reserva tiene una capacidad de recuperación bastante grande”.
En el camino, aún falta que se reconozca como reserva provincial. También se buscará que se le designe un presupuesto para mejorar los servicios y el mantenimiento: “en la medida en que la reserva cuente con un poco más de presupuesto, se solucionarán muchas cosas. Habrá dinero para hacerla más accesible, más didáctica, porque tiene fines educativos. Es un ambiente natural en medio de la urbe de la ciudad, y eso es aprovechable”, destacó Cecilia Mauna.