El presidente de Alimentos INCA habló en la 99.9 sobre la falta de experiencia real en el mercado de los funcionarios y que es un tema que se debe incorporar a la dirigencia económica del país.
La realidad de los empresarios pymes en la Argentina difiere de lo que la dirigencia económica del gobierno quiere implementar como medidas. Van fuera de tiempo, como si vivieran realidades paralelas.
Así lo expresó a través de la 99.9 el presidente de Alimentos Inca, Alejandro Bestani: “soy un empresario pyme y estoy inmerso en esa realidad. Veo una distancia muy grande entre lo que vivo y lo que, desde la dirigencia política y económica, nos vienen hablando hace años”, planteó.
Esa falta de ejercicio en lo cotidiano de una empresa lleva a tomar decisiones desacertadas: “es gente que nunca pagó la quincena, es un dicho popular y en muchos casos es verdad. Tienen falta de conocimiento en muchos ámbitos de cosas que te da el roce diario con gente de trabajo y que tiene que cumplir compromisos, que es lo que hace la gran mayoría”. Por eso, agregó que “hay una vivencia que está faltando y hay que incorporarla a la conducción económica”.
Si bien destacó los objetivos que a veces tiene el gobierno de Alberto Fernández, señaló que se tarda demasiado en implementar medidas concretas: “este gobierno le veo que tiene cintura para reaccionar, pero la lentitud para implementar las asistencias es fenomenal. Lo que se hace rápido es el asistencialismo, eso llega siempre y no está mal; pero esto es una herramienta temporaria. El estado profundizó en eso, pero nunca en los mecanismos para la solución de esa problemática”.
Lo que ha unido a los últimos gobiernos argentinos ha sido esa capacidad de atentar contra los empresarios pymes y lo hace principalmente, a través de los impuestos: “fue tan perverso el gobierno de Macri para la economía real como el segundo gobierno de Cristina Fernández. Se termina aniquilando el empleo al cerrar las pymes para salir a buscar con que impuesto o endeudamiento pagamos el asistencialismo. Le sacamos la dignidad del sueldo a las personas y le damos la precariedad del asistencialismo”.