El abogado habló en la 99.9 sobre la manera en la cuál estas fuerzas políticas generaron a través de la Universidad Pública una caja gigantezca de ingresos.
Luego del video que se hizo viral de Emiliano Yacobitti indicando que la Universidad Pública no puede seguir formando a sus propios verdugos, usando como ejemplos a Luis Caputo y Federico Sturzenegger; hay un contexto que debe ser explicado. Incluso pidió que exista un perfil ideológico de la persona que cursa alguna carrera. Increíble pero real.
El abogado Alejandro Fargosi habló al respecto en la 99.9 indicando que “las universidades públicas en la Argentina empezaron por la Universidad de Córdoba hace varios siglos, siguiendo por la de Buenos Aires, La Plata y han sido fundadas con la mejor de las intenciones hasta la década del 80, diría yo. A partir de ahí se han convertido en un monumental negocio”.
Luego fue al detalle de ese negociado que tiene a muchas personas involucradas: “estuve dando clases más 30 años en la universidad pública y nunca cobré un mango que casi le diría justificase la presencia, pero uno no estaba ahí para cobrar, estaba básicamente para poder enseñar, compartir y devolverle a la gente lo que uno había recibido estudiando gratis. El curro está en las leyes de contrataciones del estado que obliga a hacer licitaciones prácticamente en todas las compras, en todas las contrataciones, salvo que el que provea el servicio sea otro ente estatal. Si el Ministerio de Infraestructura quiere comprar la tecnología para hacer un puente en una ruta, y el que se la vende es un privado, tiene que ir a concurso. Ahora, si se la vende una oficina de la Dirección Nacional de Hidráulica, no tiene que ir a concurso. El estado paga mucho más de lo que debería y la universidad es una entelequia, acá es la persona. La universidad, para hacer el contrato, para cumplir el contrato firme con el estado, elige gente. ¿Y a qué gente elige la universidad? Elige a los amigos. Entonces, si yo soy amigo del decano de derecho o del rector de la Universidad de Buenos aires, me eligen a mí; cobro $100, le entrego 20 a la universidad y después comparto con el que me da un curro, curro total”.
Es algo de lo que no se habla públicamente pero existe y hay dos fuerzas políticas que comparten “ganancias” en ese sentido: “no está repartido por todos los partidos políticos, sino monopolizado por dos, primero por la Unión Cívica Radical, y segundo por el PJ, que no quieren perder esa caja monumental. Es un ingreso monumental de plata, no lo quieren perder, y usan, como siempre, los mejores idealismos del planeta para defenderlo. ¿Si nunca le pagaron bien a los profesores, de qué están hablando?”, se preguntó Fargosi.
La gravedad de las palabras de Yacobitti no tuvieron repercusión por ese mismo negocio que mucha gente conoce: “hay otro detalle en lo que dijo este señor Yacobitti y es que el radicalismo tiene jefes, desde hace medio siglo que no lo votarían ni en un consorcio. Esto es una de las curiosidades de la política argentina. Otra de las cosas de Yacobitti, no solamente es el tema del negocio económico, sino también la colonización ideológica. A mí me tocó ir a la universidad en los años de fuego de la universidad, cuando estaba todo lleno de bolches pesados y compraba apuntes para estudiar algunas materias. El apunte era una cosa que se desgrababa. Iba un chico, grababa y después desgrababa pero uno iba leyendo la frase y de repente había tres puntitos, paréntesis “el ruido de bombas o el ruido de tiros, no deja escuchar”, cierra el paréntesis y seguía la desgrabación. Esto me pasó a mí, no me lo contaron. Estamos hablando de década del 70, pero la colonización ideológica es permanente. Por eso ellos no quieren perder eso. Ni hablar de las universidades kirchneristas, ni hablar todas esas nuevas que se han ido fundando a lo largo y ancho de la Argentina, que cuestan una fortuna y no hacen nada”, finalizó.