El Coordinador de Gabinete de General Pueyrredón se refirió en la 99.9 a las fiestas clandestinas en la ciudad y la necesidad de que el gobierno provincial se siente a discutir como se manejará la nocturnidad cuidando las fuentes de empleo.

Las fiestas clandestinas en la ciudad de Mar del Plata parecen una costumbre cada fin de semana pero hay un contexto poco claro que lleva a las personas a adoptar este tipo de formatos. Las decisiones cambiantes del gobierno provincial respecto de las fiestas al aire libre y la capacidad de las mismas, genera toda una reacción en cadena.
Desde General Pueyrredón, el Coordinador de Gabinete Alejandro Rabinovich dio una respuesta a través de la 99.9: «en los últimos 15 o 20 días, hubo una suba de casos tanto en Mar del Plata como en la provincia y el país. Esa suba está concentrada en la clandestinidad o las fiestas de los más jóvenes. Se debe enfrentar esto y tratar de controlarlo. La noche y la clandestinidad tiene muchos perjuicios y no genera ningún tipo de empleo para una ciudad castigada. En el marco del COVID, cuando hay una denuncia se tarda una hora en llegar y hay una ventana de contagiosidad», explicó.
Pero para ello, advirtió que se deben buscar los mecanismos correspondientes para cuidar ambas cosas: «hay que buscar sistemas de control y para eso, está la actividad la aire libre. No pasa por una cuestión de los empresarios solamente, acá se trata de cuidar la salud y el empleo de manera combinada. Esto amerita que nos sentemos a ver que como trabajamos con la noche».
El gobierno provincial parece decidido a ignorar lo que pueda suceder con estos eventos y, por eso, el municipio reclama diálogo: «es difícil tener el control sobre toda la población, son situaciones peligrosas y no sólo por el COVID. Hay que tener una regulación y no esconderla abajo de la mesa porque sino crece la ilegalidad. Ahí aparecen las fotos de CABA o de La Salada, no se puede esconder este tema, hay que discutirlo y ponerlo sobre la mesa».
La coordinación con las autoridades de provincia será clave, por eso insistió Rabinovich en el diálogo como forma de llegar al objetivo: «cuando no hay un marco de legalidad, prevalece la ilegalidad y lo que hay es descontrol. Lo importante es tener protocolos y regulaciones claras. Tenemos que hablar que es lo mejor para la ciudad, fiestas de menos de 200, más de 200 o sin fiestas pero dejar las reglas claras. Tenemos que regular las conductas humanas para tener un buen comportamiento».