El abogado Alejandro Sánchez Kalbermatten realizó un análisis del sistema judicial argentino y su funcionamiento en los últimos meses. Lo hizo a través de la 99.9 explicando que “hay que mostrar una mano enérgica ante la impunidad que siempre reinó por algunos jueces que se comportaron mal”.
El funcionamiento de la justicia en la Argentina sigue siendo mínimamente llamativo. Sobre todo en los últimos meses donde se empezaron a activar causas que estuvieron congeladas durante mucho tiempo. En medio aparecen jueces que siguen con la tendencia de liberar a los delincuentes y otros que no liberan bajo ninguna circunstancia.
Estos matices fueron analizados en la 99.9 por el abogado Alejandro Sánchez Kalbermatten quien señaló que “existen jueces garanticidas y abolicionistas, pero también otros que son fachistas. Tienen la puerta trabada o la puerta abierta, pero tiene que haber un criterio para las excarcelaciones. Tampoco me parece que una norma legal que las limite sea constitucional porque en definitiva las leyes están y se debe tener un sentido crítico para aplicarlas”.
Para que se mejore la aplicación, hace falta también tener una prevención constante del delito que descomprima un poco también el sistema judicial: “más que en las consecuencias de la delincuencia, hay que atacar las causas. La prisión tiene que ser la última situación para mí y no lo digo con mente garantista. Las prisiones no son una escuela modelo. Nunca se focalizó en una política criminal en serio, sino no habría tanta delincuencia”, agregó.
Lo que es llamativo es que los jueces que se encargaron de frenar absolutamente todas las causas en los últimos años, ahora son los más activos: “hay que mostrar una mano enérgica ante la impunidad que siempre reinó por algunos jueces que se comportaron mal. Muchas de las denuncias que hice contra el gobierno anterior estuvieron cajoneadas en los despachos de los mismos jueces que hoy las están impulsando”. También puntualizó que “los jueces federales siempre fueron acomodaticios a los gobiernos de turno. El juez que tiene un criterio equilibrado es el que prima, como el caso de Lijo que tuvo un criterio independiente en una causa difícil como la de Boudou”.
Dentro de los problemas que enumeró el abogado, está el Consejo de la Magistratura: “ahora se impulsan gestiones para que no sea un centro de canje porque si un juez avanza en un expediente y le arman otro en el Consejo. Es un tire y afloje que deja a los jueces sin libertad”, remarcó.
Las medidas que se quieren tomar para transparentar a la justicia tampoco son suficientes según Sánchez Kalbermatten o al menos, pretende que tengan una discusión de fondo: “me hace un poco de ruido decomisar los bienes de las personas que aún no están condenadas. Si vos no tener una condena y le quitas las cosas, se comete un improperio. Se pueden congelar los bienes, que es otra cosa”, diferenció.
Lo que tiene en claro el abogado es que hay un problema grave por resolver: “si queremos una Argentina sana, tenemos que salir de la crisis moral en la que estamos inmersos. Cuando parece que estamos saliendo aparecen causas como la de Michetti que no me agrada mucho”.