El abogado explicó a través de la 99.9 porque es imposible legislar sobre el odio como pretende una parte del oficialismo y el kirchnerismo: “la Constitución no admite discusión o matices”.
En la actualidad, la instauración del discurso del odio ha llegado a límites que no tienen respaldo como querer legislar este tipo de situaciones. El abogado Alejandro Sarubbi Benítez indicó a través de la 99.9 que la denominada “Ley del Odio” es de imposible implementación.
“La Constitución es muy clara, no admite discusión o matices”, indicó. Además, agregó que “el artículo 32 de la Constitución le prohíbe al Congreso Nacional legislar en Libertad de Imprenta que hoy se entiende como libertad de expresión. No puede restringirla ni someterla a jurisdicción federal para tratar de que se inmiscuya lo menos posible la política en la expresión. Como idea es vacía y tribunera, imposible de poder legislar porque ningún juez en este planeta lo admitirá”.
Estas situaciones, para los argentinos, pasan a estar en el centro de la escena porque así lo exponen los medios: “la gente se preocupa demasiado y me preguntaban que pasaba si el Poder Ejecutivo lo hacía por un DNU pero sería peor que inconstitucional. La gente debe estar tranquila porque si vamos al caso, ni siquiera tienen votos para plantear proyectos de ninguna índole”.
Para Alejandro Sarubbi Benítez se trata de una situación real, no de un discurso de odio que tienen los argentinos: “estamos viviendo esta situación, no es un discurso del odio, es el estado en el que está la gente después de tanto delirio y de pasarla mal todos los días”.
En ese sentido, el letrado señaló que podría haber cambios a partir del año próximo para tener una agenda un poco más sensata dentro del recinto: “en el Congreso nadie tiene su mayoría por lo que no pueden imponer una agenda. Eso genera una paralización porque prácticamente no sesionan. Recién para las próximas elecciones puede haber un movimiento donde la que hoy es oposición puede llegar a tener mayoría en Diputados y quizás también en el Senado. A eso debemos estar atentos porque sería un cambio de paradigma”.