Un tribunal peruano condenó este lunes al expresidente Alejandro Toledo a 20 años y seis meses de prisión por colusión y lavado de activos por recibir dinero de la constructora brasileña Odebrecht.
Al exmandatario peruano (2001-2006) -quien niega todos lo cargos en su contra- también se le impuso una pena tres años de inhabilitación para ejercer cargo público.
La fiscalía acusaba al expresidente de recibir US$35 millones de Odebrecht a mediados de la década de los 2000 a cambio de otorgarle una licitación pública para construir 650 kilómetros de la carretera Interoceánica que une Brasil con el sur de Perú.
Según el Ministerio Público, el dinero habría sido transferido a cuentas offshore del empresario peruano-israelí Josef Maiman, amigo de Toledo en ese entonces, quien falleció en 2021.
La obra de la carretera, presupuestada inicialmente en US$507 millones, terminó costando US$1.255 millones al gobierno peruano.
Los sobornos a Toledo fueron parte de una serie de coimas millonarias que ejecutivos de Odebrecht reconocieron haber entregado a mandatarios y funcionarios latinoamericanos.
“Déjenme curar o morir en mi casa”
Toledo fue extraditado desde EE.UU. a Perú en abril de 2023 y se encuentra recluido en la prisión de Barbadillo.
Durante su alegato final la semana pasada, el exmandatario pidió a los jueces que le permitieran pasar su condena en casa debido al cáncer y las afecciones del corazón que padece.
“Yo soy inocente, nunca hice ningún arreglo con el señor (Jorge) Barata (ejecutivo de Odebretch), mucho menos con (el supuesto testaferro Josef) Maiman”, aseguró.
“Les pido por favor, déjenme curar o morir en mi casa”, suplicó con la voz quebrada.
En Perú, en el caso Odebretch también han sido implicados los expresidentes Ollanta Humala (2011-2016) y Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018), además de Alan García (2006-2011), quien se quitó la vida en abril de 2019.
Las investigaciones en Perú sobre este caso comenzaron después de que ejecutivos de la constructora brasileña admitieran ante las autoridades de EE.UU. que habían sobornado a funcionarios en varios países de América Latina para obtener licitaciones de infraestructura.
La esposa de Alejandro Toledo, Eliane Karp, también es reclamada por la justicia peruana por el presunto delito de lavado de activos, pero esta se encuentra desde mayo de 2023 en Israel, país con el que el Perú no cuenta con un tratado de extradición.