El Secretario de Gobierno municipal se refirió en la 99.9 a la reunión que mantuvieron con una parte de los feriantes que están ubicados en la zona de Plaza Rocha: “prometieron cumplir con algunas cuestiones porque el municipio no va a dejar de lado las inspecciones”; aclaró.
Los operativos de control de Inspección General en Plaza Rocha ha generado el descontento de algunos feriantes que fueron a pedir respuestas en el municipio y se las dieron. El Secretario de Gobierno, Alejandro Vicente, fue el encargado de recibirlos y les explicó sencillamente cuáles son los problemas que se presentan.
En la 99.9, el funcionario municipal aclaró que “hay una ordenanza que establece un lugar donde se debe desarrollar esta feria de subsistencia y no se está cumpliendo, pero también cuando quisimos trasladarla encontramos una oposición de las autoridades de Ferrocarriles para que se instalen donde fija la norma. A partir de ahí, se les permitió que mientras se efectúe el relevamiento y obtengan los permisos para ser considerados feriantes, puedan estar en Plaza Rocha”.
Ante las denuncias reiteradas de lo que se estaba vendiendo, Inspección General decidió actuar: “lo que sucede es que hubo denuncias sobre la venta de elementos de planes sociales y productos nuevos. Los inspectores llevaron a cabo su tarea y tuvieron que dejar sin efecto algunas ventas para que se ajusten a la ordenanza. Ahí fue cuando hicieron una protesta y les explicamos que deben ajustarse a la ordenanza, se deben vender productos usados de intercambio”, continuó Vicente.
Lo que se estaba comercializando, no sólo estaba descontrolado, sino que había casos donde se estaba incurriendo en un delito: “vender leche otorgada por Acción Social es un delito y demuestra el andarivel moral por el que se transita. La cuestión bromatológica tampoco puede ser obviada y prometieron cumplir porque nosotros no vamos a dejar de lado las inspecciones”, aclaró el Secretario de Gobierno.
Al parecer, a pesar de la visibilidad que tomó la protesta, los feriantes se dieron cuenta que los controles son necesarios para salvaguardar la salud de la propia población que consume los productos de la feria: “los feriantes entendieron el planteo que le hicimos y aceptaron los términos porque entienden que están realizando algo que molesta a mucha gente. No podemos dejar que esta actividad perjudique a la comunidad, cada uno debe cumplir su rol y la feria se debe ordenar”, concluyó.