Schäuble exigirá a su homólogo, Varufakis, un compromiso claro con la continuidad de las reformas en Grecia.
El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, presentará hoy a su homólogo griego, Yanis Varufakis, un documento en el que deja claro la oposición de Berlín a que Atenas eleve el salario mínimo interprofesional, detenga el proceso de privatización de sus empresas públicas, vuelva a contratar a funcionarios públicos despedidos y recupere la paga extra por Navidad para los pensionistas griegos.
Alemania se opone así frontalmente a las promesas electorales más sginificativas que la coalición radical de izquierdas Syriza hizo durante la campaña electoral y que le llevaron al poder con una amplia mayoría de 149 escaños. «El Eurogrupo necesita un compromiso firme y claro para que Grecia lleve a cabo las reformas necesarias para cumplir con sus socios europeos», se asegura en el documento al que ha tenido acceso Reuters. Berlín considera que los planteamientos de los nuevos líderes griegos han sido acogidos con cautela incluso en países gobernados por socalistas, como Francia o Italia.
Una fuente oficial griega, citada por la misma agencia, dijo que “es obvio que esas sugerencias (de Alemania) no serán aceptadas por el Gobierno griego; chocan con el mandato dado por el pueblo griego y no ayudan al crecimiento de Europa”.