En algunos lugares de Alemania, las vacaciones están a punto de finalizar. El 3 de agosto empieza “con normalidad” la escuela en la región de Mecklemburgo-Antepomerania. Pero ¿cuán “normal” puede ser en plena pandemia?
En Alemania, el curso escolar no comienza para todos los niños al mismo tiempo. La escuela empieza en cada estado federado en una fecha distinta y el primero en arrancar será Mecklemburgo-Antepomerania el próximo lunes 3 de agosto de 2020. Ahora es cuando llega la hora de la verdad en tiempos de coronavirus. 152.700 escolares asistirán “con normalidad”, de lunes a viernes y durante cuatro o cinco horas, a los 563 colegios de la región. También volverán a impartirse las asignaturas de Música y Gimnasia. Según el Gobierno de aquel estado federado, esto es posible porque hay muy pocos casos activos de COVID-19 en aquella región. Ciertamente es la que reporta el menor número de infecciones de toda Alemania. Pero no todo puede ser “normal”.
Evitar infecciones
Hay estrictas reglas generales que las escuelas deben aplicar en todo el país para evitar la propagación del coronavirus. El contacto físico al saludarse está prohibido, hay que evitar llevarse las manos a la cara, hay que ventilar las aulas después de cada unidad lectiva, no hay que tocar las barandillas de las escaleras y, por supuesto, lavarse las manos es un imperativo. El desinfectante solo se utilizará ocasionalmente y no para las manos, sino como añadido al agua del cubo para fregar el piso. No hay obligación de llevar tapabocas y el profesorado podrá hacerse la prueba del coronavirus de forma gratuita.
Hay algo nuevo: una reorganización del alumnado por niveles educativos. Por ejemplo, los cursos quinto y sexto forman una unidad que puede llegar a ser de cientos de alumnos. Las distintas unidades no pueden juntarse entre sí y, para evitarlo, las clases empiezan y concluyen a horas distintas. En el patio de la escuela y en otros lugares comunes hay zonas restringidas para cada unidad. La idea es que, si hay infecciones, solo tenga que hacer cuarentena la unidad afectada y no la escuela entera. El Instituto Robert Koch (RKI), la más alta autoridad sanitaria del país, es la que ha aconsejado que se lleve a cabo ese tipo de separación entre grupos para minimizar infecciones y facilitar rastreos.
También educación a distancia
En Meckemburgo-Antepomerania está también prevista la educación a distancia en línea, pero, en principio, solo como caso excepcional y de manera proporcional a cada nivel educativo. Según el Ministerio de Educación de aquella región, la educación a distancia quiere reforzarse sobre todo allí donde no pueden acudir profesores suficientes por formar parte de la población de riesgo. Pero, teniendo ya un plan, será fácil recurrir a él si las cifras de contagios ascienden. El vocero del ministerio asegura que en las últimas semanas se ha trabajado en la cuestión técnica y organizativa para tener a punto ese plan educativo a distancia.
Nuevo material escolar
Las escuelas dispondrán de nuevo sistema de gestión de aprendizaje alojado en la nube, procedente de Noruega. Según la página web de este material, en el país nórdico ya lleva 20 años en el mercado. Además, los 10 millones de euros procedentes del pacto digital del Gobierno alemán serán distribuidos entre las regiones. Con el dinero se comprarán computadoras portátiles y otros materiales para prestar a los alumnos.
Otro punto a tener en cuenta sobre la educación digital: ¿cómo se prepara el profesorado para la enseñanza en línea? En Mecklemburgo-Antepomerania, unos dos mil maestros han asistido a cursillos digitales con este objetivo. La región ha comprado licencias a una startup del sector de la tecnología educativa para que el profesorado pueda proseguir su formación en el ámbito de la didáctica digital.
Cierre total de escuelas ¿sí o no?
Si los contagios aumentan, en Alemania son las autoridades sanitarias y no las escuelas quienes toman decisiones tales como si una clase entera debe ser puesta en cuarentena o si hay que cerrar toda la escuela. Los políticos están de acuerdo en que hay que tratar de evitar el cierre completo de los centros educativos.
Muchos médicos opinan también que debe haber clases”normales”. En el estado federado de Sajonia, se llevó a cabo a lo largo de los meses de mayo y junio un estudio entre 2.600 escolares. Según el director del trabajo, Wieland Kiess, de la Clínica Universitaria de Leipzig, entre los participantes no hubo ni un solo caso grave y se hallaron anticuerpos en la sangre de 20 alumnos, lo que revela que habrían superado la infección. Según Kiess, los niños no son una fuente importante de contagios para los adultos. El doctor opina que no deben cerrarse las escuelas si aumenta el número de infecciones, porque no sería bueno para el desarrollo los niños y tendría consecuencias físicas y síquicas en ellos.