Alemania ofrece desde este sábado exámenes gratuitos para detectar el coronavirus a los viajeros que regresan del extranjero, unas pruebas que serán obligatorias a partir del lunes para quienes proceden de regiones de riesgo, a fin de evitar la cuarentena.
La norma rige desde este sábado, según indicaciones del ministro de Sanidad, Jens Spahn, quien defiende la gratuidad de esas pruebas pese a las críticas de quienes consideran que deberían ser a cuenta de cada viajero para no sobrecargar a la sanidad pública.
En la mayoría de los aeropuertos internacionales del país ya se han establecido los equipos necesarios para proceder a esos test, mientras que en el resto -como en uno de los dos aeropuertos de Berlín, el de Schönefeld- se espera que funcionen la próxima semana.
El propósito de Spahn es que aquellos viajeros que proceden de regiones de riesgo se sometan de inmediato en el aeropuerto a las pruebas, como alternativa a la hasta ahora preceptiva cuarentena domiciliaria, cuyo cumplimiento se ha revelado difícil de comprobar.
Los procedentes de zonas no incluidas en ese listado disponen de 72 horas para acudir voluntariamente a consultas médicas u otros centros, donde igualmente se les practicará de forma gratuita.
Entre las zonas de riesgo se encuentran tres regiones de España -Cataluña, Navarra y Aragón-, además de Luxemburgo. El resto son terceros países de los Balcanes, así como Turquía, Estados Unidos, prácticamente toda América Latina, y amplias zonas de África y Asia.