Los directores de colegios amenazan con no abrir los centros por los posibles problemas para la salud
Roma está invadida de basuras. La imagen de los contenedores llenos a rebosar y con todo tipo de bolsas a su alrededor es una imagen indecente que impresiona desde hace días a los turistas e indigna a los romanos.
No es solo ya una cuestión de estética, sino de salud pública. Las ratas acuden a los montones de basuras, que se han convertido en un posible foco de infección y de epidemias.
Así se lo han hecho saber los directores de las escuelas a la alcaldesa de la capital italiana, Virginia Raggi, del Movimiento 5 Estrellas, amenazando incluso con no abrir los colegios mañana: «Hay riesgo de epidemias. Intervenga de inmediato o no podrán abrir las escuelas», es el grito de alarma de la Asociación de directores. Ante la amenaza, los empleados del servicio de recogida de basuras se esfuerzan en las últimas horas por retirar las basuras frente a los colegios.
El deterioro de la ciudad eterna en los últimos años ha llevado a un ejército de voluntarios, armados con cepillos, estropajos y productos de limpieza, a actuar por su cuenta. Se trata de «zafarranchos de limpieza» de la organización sin ánimo de lucro « Retake Roma» (Recupera Roma), identificados con chalecos azules, que se despliegan para dar lustre a la urbe.