Los hermanos Almodóvar figuraron como apoderados de una firma en las Islas Vírgenes británicas coincidiendo con los estrenos de ‘Tacones Lejanos’ y ‘Kika’.
El despacho suizo Unifinter dio de alta en junio de 1991 a los hermanos Agustín y Pedro Almodóvar como apoderados de una sociedad (Glen Valley Corporation) registrada en Islas Vírgenes Británicas, un territorio considerado aún hoy como paraíso fiscal por España. Así se desprende de los 11,5 millones de documentos del despacho panameño Mossack Fonseca obtenidos por el diario alemán ‘Süddeutsche Zeitung’ y el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) en la mayor filtración periodística de la historia. La información contenida en ‘Los Papeles de Panamá’ se publicará a lo largo de esta semana en El Confidencial y La Sexta.
Según estos registros, los hermanos Almodóvar disfrutaron de capacidad para “administrar la sociedad sin limitación alguna”. Eso incluye “llevar a cabo contratos o actos de toda clase” (…) “recibir o dar dinero en préstamo, comprar productos, mercancías, valores, acciones” (…) “abrir cuentas bancarias en nombre de la sociedad en cualquier banco”, “tener acceso a cada una y todas las cajas de seguridad”, etcétera.
La firma se mantuvo activa desde el 22 de marzo de 1991 hasta el 11 de noviembre de 1994 y su tramitación se gestionó desde el despacho de la firma panameña Mossack Fonseca en Ginebra. El capital social inicial fue de 50.000 dólares repartidos en 50.000 acciones, que se entregaron al portador en tres partes. Esta figura societaria permite ocultar el accionista real de la sociedad. Los documentos no ofrecen pistas sobre cuánto dinero pasó por las cuentas de la sociedad, cómo se repartió el mismo, ni para qué se utilizó el consorcio.
En un correo electrónico remitido a El Confidencial, Agustín Almodovar no negó los hechos, pero subrayó que actualmente no tienen problemas tributarios. “Tanto mi hermano como yo mismo no tenemos comentarios que hacer al respecto. En todo caso, ante las posibles insinuaciones que pudieran derivarse de la información de la que disponen, queremos poner de manifiesto que tanto Pedro como yo mismo nos encontramos al corriente de todas nuestras obligaciones tributarias”, dijo.
El despegue de Almodóvar
Las fechas coinciden con los primeros grandes taquillazos del director manchego. En 1988 se estrenó Mujeres al borde de un ataque de nervios, película producida por su hermano Agustín y con la que se recaudaron 7 millones de euros en España. En 1990 llegó ¡Átame!, con la que consiguió 3,1 millones. Y ya en 1991 dirigió Tacones Lejanos (5,2 millones). En 1993 se estrenó Kika, que llevó un millón de espectadores al cine y dejó tres millones de euros en taquilla. Además, los hermanos Almodovar produjeron ese mismo año Acción Mutante de Álex de la Iglesia, que hizo más de un millón.
A partir de 1993, la sociedad empezó a recibir multas por no pagar las tasas de mantenimiento (unos 750 dólares anuales, gastos de tramitación incluidos), hasta que finalmente fue cerrada por este mismo motivo el 31 de octubre de 1994 “por no abonar la licencia anual”.
Según técnicos familiarizados con el funcionamiento de sociedades en paraísos fiscales, esto hace pensar que la sociedad dejó de utilizarse en esas fechas. Dejar morir firmas por impago de licencias tras secarlas de activos es una práctica relativamente común para ahorrarse las gestiones y gastos del cierre. La arquitectura de Glen Valley coincide con la estructura utilizada habitualmente para ocultar patrimonios.
Así por ejemplo, la administradora de la sociedad, Rosemarie Flax, es una veterana trabajadora del sector financiero de Islas Vírgenes Británicas y trabajó durante casi 30 años en Mossack Fonseca. Su nombre aparece en los documentos de otras miles de firmas a los que también tuvo acceso El Confidencial, lo que vendría a confirmar su papel como testaferro profesional.
No es la primera vez que se habla de la manera en la que los hermanos Almodóvar administran su patrimonio familiar. Así por ejemplo, la sociedad holding El Deseo, perteneciente a ambos, ostentó hasta 2013 el 97,97% de una Sicav que cambió sucesivamente de nombre desde su apertura a finales de 1998 hasta 2010, cuando pasó a llamarse Macri Inversiones Sicav. Agustín Almodóvar fue el consejero delegado de la firma.
Los Almodóvar también resultaron afectados por el escándalo Madoff, ya que la citada Sicav invirtió cerca del 5 por ciento de su patrimonio en Lux Invest, uno de los fondos perjudicados por la estafa piramidal.