Uno de los fundadores del Establecimiento “La Colorada”, el primer tambo energéticamente sustentable de país, habló en la 99.9 sobre el desarrollo de este proyecto en la vecina localidad de Tandil.
El Establecimiento “La Colorada” se transformó en noticia: se trata del primer tambo energéticamente sustentable del país y uno de sus fundadores, Álvaro Vásquez Rovere, explicó a través de la 99.9 como fue desarrollar esta idea innovadora.
“Somos tres socios y todos con diferentes historias de trabajo. A partir de ahí nos animamos a hacer este proyecto que tiene mucho de innovación porque es con robots de ordeñe que comenzaron en Argentina hace 4 años. Además es 100% sustentable con paneles solares”, dijo a grandes rasgos.
No todo fue tan sencillo pero pudieron avanzar con cierta rapidez: “alquilamos un campo por 10 años y empezamos a ordeñar hace unos 50 días. Un robot de ordeñe es un box en el cuál la vaca entra en el momento de comer y en el momento que lo hace, a través de sensores el robot ubica la ubre y la ordeña. Todo lo que es monitoreo de bienestar animal también se hace a partir de todo esto”.
La vinculación con esta idea surgió porque se encargan de vender estos robots de ordeñe y por eso decidieron darle una vuelta más: “la idea surgió porque tenemos la representación de Lely que son los robots y veíamos los resultados de los tamberos que nos habían comprado, su entusiasmo y como creemos en esta tecnología tuvimos esta idea”. Desde el punto de vista del desarrollo, había cuestiones que resultaban importantes: “nos basamos en cuatro pilares. Uno era la sustentabilidad, otro que sea una muestra de la forma de producir leche o alimento y también tenemos mucho el foco en el bienestar animal y de las personas; además de que sea rentable. La gran diferencia es que el proceso rutinario es automatizado”.
Como punto adicional de este innovador proyecto, le agregaron el reciclaje del agua utilizada: “reciclamos toda el agua que utilizamos y el agua que inyectamos nosotros para producir 8 mil litros de leche es la misma que usan tres familias en una ciudad. Es algo muy innovador. Los robots utilizan poca agua y la que utilizamos, la reciclamos”.
Un trabajo de avanzada que decidieron hacer en Tandil y tienen la intención de que comience a replicarse en todo el país como una nueva manera de producir para la industria lechera.