El presidente Donald Trump advirtió que está dispuesto a “enviar a los Federales” a Chicago si esta ciudad no reduce las cifras de homicidios.
Trump tuiteó el martes por la noche: “Si Chicago no resuelve la horrible ‘carnicería’ en curso, 228 tiroteos en 2017 con 42 muertes (24% más que en 2016), ¡mandaré a los Federales!”
El jefe de policía de Chicago, Eddie Johnson, respondió poco después: “El Departamento de Policía de Chicago está más que dispuesto a trabajar con el gobierno federal para aumentar nuestras colaboraciones con el DOJ (Departamento de Justicia), FBI, DEA y ATF (Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego) y elevar las tasas de enjuiciamiento de delitos con armas de fuego en Chicago”.
El alcalde Rahm Emanuel criticó a Trump el lunes por discutir el número de personas que participó en los actos de su investidura. Emanuel, un antiguo aliado político del ex presidente Barack Obama, reconoció que se siente frustrado por la elevada tasa de criminalidad de Chicago.
Trump no ha dicho en concreto qué podría hacer el gobierno federal para resolver el delicado asunto. El sitio web de la Casa Blanca dice, en un punto sobre la aplicación coercitiva de la ley: “Nuestro país necesita más fuerzas de seguridad, mayor participación de la comunidad y una policía más eficaz”.