“El principio de no intervención no se aplica a las violaciones de derechos humanos”, sostuvo la organización. Ambos países se negaron a condenar en la OEA la ola de detenciones de opositores que lleva adelante el Gobierno de Daniel Ortega.
Amnistía Internacional criticó a la Argentina y a México por negarse a condenar en la OEA la ola de detenciones de precandidatos presidenciales y las restricciones impuestas a partidos políticos en Nicaragua. “Es inaceptable que decidan no acompañar a las víctimas”, sostuvo el organismo de derechos humanos.
“Amnistía Internacional lamenta el reciente comunicado conjunto de los Gobiernos de Argentina y México donde señalan que, pese a rechazar las detenciones realizadas por las autoridades nicaragüenses en los últimos días, no acompañaron la resolución del Consejo Permanente de la OEA condenando las detenciones y solicitando la inmediata liberación de las personas detenidas por ejercer sus derechos”, indicó la Amnistía en un comunicado.
Argentina y México manifestaron este martes su “preocupación” por la “detención de figuras políticas de la oposición” en Nicaragua pero, con el argumento de “no intervenir en asuntos internos” de ese país, decidieron no apoyar una resolución debatida en el Consejo Permanente de la OEA que condenó al gobierno de Daniel Ortega y exigió la “liberación inmediata” de los opositores detenidos.
En un comunicado, la Cancillería informó que tanto el gobierno argentino como el mexicano “no estamos de acuerdo con los países que, lejos de apoyar el normal desarrollo de las instituciones democráticas, dejan de lado el principio de no intervención en asuntos internos”.
”El principio de no intervención en los asuntos internos de un Estado no se aplica a las violaciones de derechos humanos y crímenes de derecho internacional”, dijo en un boletín Erika Guevara Rosas, directora de Amnistía Internacional para las Américas.
Guevara Rosas tachó de “inaceptable que los gobiernos de Alberto Fernández en Argentina y Andrés Manuel López Obrador en México decidan no acompañar a las numerosas víctimas de la crisis de derechos humanos en Nicaragua”, que comenzó hace “tres años”.
Desde 2018 hasta mayo del 2021, explicó Amnistía Internacional, más de cien personas continuaban detenidas “solo por ejercer sus derechos a la libertad de expresión y a la reunión pacífica”.
”Durante las últimas semanas la lista ha crecido rápidamente. La comunidad internacional ha podido dar cuenta de las recientes detenciones arbitrarias de cuatro aspirantes a la presidencia, nueve figuras públicas de la política nacional, dos extrabajadores de una organización no gubernamental y un empresario”, indicó el organismo internacional.
La ONG denunció que en algunos casos no hay tan siquiera órdenes judiciales y se tienen incomunicados a los detenidos y sin condiciones, y alertó de una “estrategia represiva” del Gobierno de Daniel Ortega.