La especialista en alfabetización temprana habló en la 99.9 sobre el programa que desarrollaron en Mendoza para que todos los chicos de la provincia aprendan a leer y escribir desde el jardín: “todo lo que no se haga en los primeros años, luego costará muchísimo incorporar que es lo que sucede en la actualidad”.
El aprendizaje en edades tempranas es una de las claves para mejorar la alfabetización del país. En Mendoza, se está llevando a cabo un programa buscando cambiar ese tipo de tarea apuntando directamente al jardín de infantes. Quien fue convocada para esta tarea fue Ana María Borzone, especialista en educación temprana que habló a través de la 99.9.
“El objetivo de la gestión del gobierno de Mendoza es que todos los niños aprendan a leer y escribir. Me convocaron y generamos un material de alfabetización temprana y de desarrollo integral. La alfabetización tiene que comenzar en el jardín porque los chicos de nivel socioeconómico medio en la casa si no tienen un ambiente alfabetizador a edad temprana, tendrán problemas en las escuelas y de hecho los tienen”, explicó.
Actualmente el paradigma de la educación es el contrario al que debería tener el país y por eso, este primer paso puede ser una muestra del camino a recorrer: “en el país se adoptó una metodología de enseñanza que provoca retrasos en el aprendizaje que son muchos más severos en chicos que en sus casas no pueden aprender a leer y escribir. Se está tratando de revertir esa situación trabajando no sólo el lenguaje oral muchísimo porque los adolescentes tienen un vocabulario muy precario, se hace desde el jardín dandole continuidad en su formación”.
La educación en los primeros seis años de vida son vitales, porque todo lo que se intenta hacer más tarde es mucho más complejo: “todo lo que no se haga en los primeros años, luego costará muchísimo incorporar que es lo que sucede en la actualidad. El secundario le da títulos a chicos que apenas leen y escriben, que no pueden incorporarse al trabajo y son carne de cañón para la droga y todo tipo de problemas”, aclaró.
Convivir con los problemas que genera una educación ineficiente a futuro es el punto destacado de este trabajo: “el no aprendizaje genera mucha frustración y falta de autoestima. Cuando no aprendés en primer grado vas arrastrando eso en todo el proceso de educación pero con la presencia de una gran frustración para el chico. El problema no es educativo solamente, sino que genera otro problema social porque no les da herramientas para desarrollarse”, finalizó.