El fiscal que investiga el hallazgo de 36 sobres con más de 150 mil pesos en la Jefatura Departamental La Plata avanza en su propósito de demostrar que los jefes de la fuerza conformaron una asociación ilícita en la que habría más implicados que los 6 que tienen una orden de detención en suspenso.
Por eso ordenó nuevos peritajes caligráficos para comparar la letra de tres comisarios con los textos que aparecen en los sobres secuestrados, confirmaron fuentes judiciales.
Estos policías eran parte del grupo que se negó a someterse a la prueba caligráfica, pero el fiscal Marcelo Martini pidió secuestrar documentación oficial con anotaciones manuscritas o firmas suyas, para compararlas con los escritos de los sobres. Este material fue hallado entre los legajos de personal de los comisarios, por lo que “constituyen una declaración jurada y son indudablemente suyos”, dijo una fuente judicial. La prueba se hará el próximo miércoles en la Asesoría Pericial y, en caso de que dé positiva, el fiscal insistirá con el pedido de detención contra ellos.
Se trata de Sebastián Cuenca (ex jefe de la comisaría Tercera de Los Hornos); Sebastián Velázquez (ex titular de la Segunda, en barrio Norte) y Julio Sáenz (estaba a cargo de la Sexta, en Tolosa), para quienes Martini ya había pedido la detención junto a otros siete policías.
La jueza Marcela Garmendia ordenó la medida para seis de ellos, pero entendió que no había evidencias suficientes contra Cuenca, Velázquez, Sáenz y Juan Miguel Retamozo, porque no estaba probado que hubieran escrito los sobres.
Con respecto a Retamozo, los investigadores todavía no encontraron un cuerpo de escritura para hacer el cotejo caligráfico, de modo que su situación sigue siendo la misma. Martini ordenó profundizar la búsqueda de esos documentos.
Por ahora, tienen orden de arresto el ex jefe Departamental, Darío Camerini; su segundo, Rodolfo Carballo; el jefe de Operaciones, Ariel Huck; el secretario Walter Skramowskyj; y los comisarios Raul Frare y Federico Jurado, quienes estaban a cargo de las seccionales de Villa Elisa y Villa Ponsati, respectivamente.
Estos últimos dos sí hicieron la prueba caligráfica y el resultado los complicó. Garmendia ya rechazó la eximición de prisión de los seis, por lo que la cuestión deberán definirla en los próximos días los jueces de la Sala III de la Cámara Penal Platense, Carlos Argüero y Carlos Silva Acevedo.
Todos están imputados por “asociación ilícita en concurso real con concusión e ideal con recepción de dádivas”.
A criterio del fiscal y Garmendia, está acreditado que entre diciembre de 2015 y marzo de 2016 cuatro funcionarios policiales de la jefatura departamental La Plata y dos comisarios, de la 12ª (Frare) y de la 16ª (Jurado), “integraron en forma organizada una asociación con el propósito colectivo de cometer delitos, en perjuicio de personas de esas zonas”.
“El dinero recaudado de forma ilegítima, en virtud de la comisión de diversos ilícitos, por intermedio y con la participación de policías de dependencias de la jurisdicción, era entregado finalmente a la Jefatura Departamental, en distintos montos, y teniendo en cuenta para la distribución la jerarquía que ocupaban, de acuerdo a la estructura piramidal que caracteriza a la Policía bonaerense, lo que sucedió de manera regular, al menos, durante el lapso ya señalado”.
Martini está convencido de que hubo un delito y que la red de corrupción no termina en los policías procesados, sino que “recaudaban para arriba”.