Luego de la realización en Mar del Plata de un reclamo por la liberación de los rehenes que tiene en su poder Hamas, la organizadora de una acción de visibilización habló en la 99.9.
Mar del Plata tuvo en las últimas horas, su primera expresión pública en reclamo por la liberación de los rehenes de Hamas en Israel. Fue una acción pensada para un sector central de la ciudad como la costa y buscando visibilizar lo que está sucediendo.
La promotora en nuestra ciudad de esta actividad fue Andrea López que habló a través de la 99.9: “el 7 de octubre lo vi por TV y me horroricé, me pareció mucho. No se me ocurría que desde el otro lado del mundo podíamos hacer algo. Tengo una amiga en Buenos Aires, Vanina Barman, que me dijo que quería hacer algo. Lo primero fue hacer la marcha de los cochecitos vacíos que se había realizado en Nueva York. La ayudé desde acá para contactar gente. Eso salió muy bien e hizo una segunda acción el 1 de noviembre prendiendo 1.400 velas por las almas que fallecieron en la masacre en Plaza Israel”.
Mientras veía manifestaciones en todo el país, pensó que era momento de que nuestra ciudad tuviera su propia actividad: “no podía creer que en Mar del Plata no se haga nada. Hay 249 secuestrados y le dije a Vanina que teníamos que hacer algo acá. Vino para la ciudad y armamos la acción. En la costa, entre Alem y Bernardo de Irigoyen pusimos juguetes en el piso simbolizando que los niños y sus familias que hoy están secuestrados, deberían estar jugando y felices; pusimos las fotos de ellos para que la gente vea. Se hizo una hilera muy larga y no terminábamos nunca de pegar fotos. Fue una visibilización con los globos rojos que se están poniendo en todo el mundo”.
Su idea no viene solamente de la comunidad judía que se puede ver directamente afectada, sino que surge como una inquietud real ciudadana, ante una reacción antisemita en todo el mundo: “nos juntamos gente de la comunidad y gente que no es de la comunidad, como en mi caso. Esto es un problema global. La reacción de la gente fue muy buena porque se acercaron, los que iban caminando frenaban a mirar, nos comentaban que pensaban que era un horror. Teníamos miedo porque surgieron varios focos de antisemitismo en todo el mundo, pero la gente tuvo mucha solidaridad acercando juguetes que luego serán donados”.
Para López, alzar la voz es central porque Argentina ya tuvo dos atentados terroristas y en cualquier momento, esta ola de antisemitismo puede golpear en el país: “no podemos ser cómplices porque la indiferencia es ser cómplices, es abrirles la puerta para que hagan un atentado en nuestro país. Está todo muy cerca, pasa en todo el mundo. En Francia, hace unas semanas mataron a unos chicos que salían de una fiesta electrónica. Mi hermano estaba en esa fiesta electrónica y lo llamaba pero no me podía comunicar. Fue revivir el horror”.