La Productora tambera de Carlos Casares y Coordinadora de Lechería de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) habló en la 99.9 sobre una campaña que están realizando en redes para contrarrestar los videos que circulan de famosos insistiendo con un término que ni siquiera es real como “agrotóxicos”.
A través de las redes sociales, un grupo de productores rurales se ha puesto en marcha bajo el lema “basta de tener miedo” para contrarrestar los constantes ataques que sufren por parte de aparatos montados. Hubo un caso reciente que fue el detonante. Un video de artistas vinculados al kirchnerismo hablando nuevamente de los mal llamados agrotóxicos.
Una de ellas, es Andrea Passerini, Productora tambera de Carlos Casares y Coordinadora de Lechería de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) que habló a través de la 99.9 sobre este tipo de manejos en redes: “hay una manera de hacer política donde prima la mentira, se articulan discursos y campañas desde un lugar de mentira cada vez menos sutil. Tenemos una situación donde el campo como colectivo, siempre ha sido un enemigo interesante para tener en frente. En ese contexto está la respuesta además de la rotura de silo bolsas, la carga impositiva con los derechos de exportación en la cabeza. En el caso de los tamberos, nos acusan hasta de abusadores de vacas”.
Los extremos parecen no tener límites y se utiliza además un término que ni siquiera está reconocido tergiversando la realidad: “la palabra agrotóxico no existe. En sí es una agresión y una falsedad porque se llaman fitosanitarios o eventualmente agroquímicos como el Raid que echas para los mosquitos. Si te tomás un vaso de lavandina vas a terminar en un hospital. Tengo un lote de maíz a 20 metros y acá viven mis hijos, no tiene ni lógica. Sale gente famosa con cara de circunspecta a decir mentiras y no sabemos quien financió el video”.
En consecuencia, se pusieron en marcha para brindar una alternativa y cambiar esa lógica: “nos pareció que además de salir que además de responder las entidades, era mucho más auténtico salir con nombre y apellido a explicar que es lo que hacemos y como lo hacemos para que vengan y nos pregunten”.
El problema pasa por el respaldo de todo lo que se comenta en redes y que mucha gente puede consumir a punto de creerlo como una verdad cuando ni siquiera saben que tipo de experiencia en este tipo de tareas tienen quienes hablan: “lo grave es que no se coteja con evidencia y da igual el que sabe que el que no sabe. Si sos famoso salís a hablar de cualquier cosa, te pagan por eso y después la realidad es que la gente que no está vinculada con el mundo agropecuario no tiene porque saber como funcionan las cosas. Estás mintiéndole a la gente mientras queres que la gente consuma más, es todo muy contradictorio”.
Consideran que el hecho de abrir las redes para explicar todo aquello que se pretenda saber, es una forma de solucionar el problema: “tenemos que usar las redes inteligentemente porque no nos financia nadie. Abrimos las tranqueras y el diálogo en las redes. Cada uno desde su lugar debemos combatir la denominada posverdad porque nos va la vida en eso. Estamos en un nivel de locura que es complejo de desarticular, pero lo que no podemos hacer es no hacer nada”, finalizó.