El senador provincial Andrés De Leo es quien acompañó la denuncia presentada por Elisa Carrió el martes contra el ex gobernador Daniel Scioli y en la 99.9 habló sobre la falta de interés en investigar estos mismos puntos expuestos durante la gestión anterior.
La denuncia presentada esta semana por Elisa Carrió contra Daniel Scioli, no es más que la materialización de una serie de sospechas que recaen sobre los negociados del ex gobernador de la provincia de Buenos Aires. Quien acompañó la presentación en la justicia fue el senador provincial Andrés De Leo que habló en la 99.9 al respecto: “en la presentación que hizo el martes la Dra. Carrió en La Plata, pide que se investigue a Daniel Scioli, funcionarios que estaban en el gobierno de la provincia como el ex jefe de gabinete Alberto Pérez, al presidente de ARSA, Guillermo Scarsella y también a la Dra. Falbo porque no hubo voluntad de investigar estos delitos, específicamente a la causa de enriquecimiento ilícito donde fue sobreseído por el fiscal Paolini, sin hacer los trámites mínimos de la investigación. Fue una pésima señal para la sociedad”.
Respecto de uno de los puntos en particular de la denuncia, De Leo remarcó que “la empresa ARSA fue vaciada económicamente, financieramente y de gestión, pero cuando uno revisa los gastos de la empresa, no ha estado acorde con el nivel de prestaciones y el estado calamitoso en el que fue entregada. Eso al menos merece ser investigado”, destacó el legislador.
Dentro de los datos que se indican en la denuncia de Carrió aparecen elementos que merecerían un tratamiento serio: “se mencionan tres campos que suman 11.000 hectáreas en la zona de Tandil donde muchos medios de la zona mencionan que el ex gobernador oficiaba de anfitrión teniendo reuniones con intendentes, los hermanos Bossio y fue base de operaciones; pero las tres propiedades no figuran en su declaración jurada patrimonial”.
En el caso puntual de Guillermo Scarsella, se lo señala nada menos que como testaferro del ex gobernador, en otro punto clave de la eventual investigación: “Scarsella fue titular de una enorme cantidad de sociedades anónimas aún durante su gestión y la información que aporta Carrió es que fue un mecanismo para tener una riqueza indicándolo como posible testaferro de Daniel Scioli”, dijo De Leo.
Una de las personas muy cercanas al ex candidato a presidente también está relacionada con el caso Suris: “uno de los usuarios de las facturas apócrifas es Juan Carlos Mancinelli de íntima relación con Scioli y fue director técnico de La Ñata, una entidad donde también cuesta mucho encontrar de donde salen los fondos para mantenerlo”.
Todas estas denuncias podrían haber sido investigadas durante la gestión de Scioli, pero decidieron no hacerlo y directamente cerrar la causa: “Carrió dio testimonio con el cuerpo de que va al frente con temas que nunca se ponen a debate público a pesar de que muchos periodistas los conocen. Todos estos hechos le han hecho mucho daño a la provincia”, advirtió el senador De Leo.