Ángel Mansilla: “Mi hijo tiene leucemia y OSPECON no nos entrega la medicación”

El vecino marplatense habló en la 99.9 acerca de la problemática que está atravesando con la obra social de la UOCRA que no le entrega la medicación necesaria para el tratamiento de su hijo cuando ya está autorizada.

Las obras sociales a veces no brindan respuestas a sus afiliados, sobre todo si hablamos de aquellas vinculadas a sindicatos. Ángel Mansilla es un padre que desesperado, recurrió a los medios para pedir que OSPECON, obra social dependiente de UOCRA le entregue la medicación que está autorizada para su hijo Benjamín de sólo 2 años que padece leucemia.

En la 99.9, comentó que “empecé a trabajar en blanco en marzo. Trabajaba en una empresa que presentó a la quiebra hace 2 años y después trabajé mucho tiempo en negro y ahora en marzo empecé en blanco. Nos dijeron que Benjamín tenía leucemia el año pasado. Supuestamente la medicación está autorizada pero no la están entregando. Es más la medicación que se le está dando a Benjamín es prestada por el Hospital Sor María Ludovica de La Plata. La desesperación que tenemos ahora es que el Boriconasol que está tomando, se le termina mañana”.

Hasta ahora sólo han entregado uno de los remedios solicitados, pero en total son 6 los que debe tener Benjamín para palear su situación: “de la obra social entregaron un jarabe cuando en realidad eran seis jarabes los que nos tienen que dar. Es sólo uno de los más baratos que estoy está en un promedio de entre 20 y 25 mil pesos. La leucemia que tiene también está en estudio, es el segundo caso que el Hospital Sor María Ludovica recibe, el anterior fue hace 8 años”.

Además del problema que está sufriendo en este momento, ya viene de una situación previa realmente increíble y que ocurrió en Mar del Plata: “él no se está atendiendo en el Materno Infantil porque hubo mala praxis. En 17 días que estuvo internado en el Materno tuvo nueve partes médicos, los nueve diferentes. Para el Materno Infantil, Benjamín tuvo tuberculosis, el virus del gato, un virus de una planta pero ninguno con la patología de la leucemia. En ningún momento le hicieron una punción lumbar que eso lo que tendrían que haber hecho al principio. Para todo esto tenía solamente un año y un mes. Cuando llegó al Hospital Sor María Ludovica lo que era las piernas y brazos, no tenía pinchazos, directamente eran lastimaduras; pasó un año y todavía tiene cicatrices”.

Si bien lo atendieron en Buenos Aires, no fue fácil llevarlo hasta allí: “por suerte, cuando pedimos el traslado nos lo dieron, pero en el trayecto los glóbulos blancos de Benjamín estaban al límite de reventarse. En el traslado tuvo dos paros respiratorios y en lo que va del tratamiento, ya tuvo 3. Ahora son tres meses cruciales para ver si la quimio se aumenta o se baja”.

Lejos de darle soluciones efectivas que es lo que está esperando, la única respuesta fue una muestra de ofensa: “de la obra social, me llamó una doctora muy molesta porque yo había hecho público la falta de la medicación. Estoy afuera de la obra social y de acá no me voy a mover hasta que no salga con la medicación de mi hijo. Nosotros cada día por medio tenemos 25 mil pesos en esta sola medicación y Benjamín lo tiene que tomar por 18 meses así que estamos complicados”, señaló Ángel.