El periodista, corresponsal de guerra, fue secuestrado por Estado Islámico y luego liberado. Habló sobre la influencia de los extremistas islámicos en el mundo y sobre la persecución que sufren las comunidades cristianas bajo su influencia.
El periodista Ángel Sastre hizo muchas investigaciones como corresponsal de guerra en Medio Oriente, y fue secuestrado en Siria. A un año y medio de su liberación, no se siente muy optimista sobre los cambios que se esperan en el mundo. “Uno tiene que ver quién está interpretando las distintas biblias o evangelios, estos grupos hacen una interpretación a la vieja usanza, con viejas escrituras donde uno sí puede interpretar que hay una Guerra Santa, y puede haber un camino hacia el exterminio o radicalización. La religión está tomando un camino que antes podían tomar otros ámbitos y ahí sí se aprovecha para el exterminio, o la tortura u hostigamiento del cristiano“.
Aseguró que, en canto al cristianismo, “hay una persecución pero siempre por parte de grupos extremistas“. Son estos grupos que hacen interpretaciones extremas de los textos sagrados para justificar la violencia.
Consideró que esas persecuciones “ocurren en zonas catastróficas, en zonas en guerra”, pero no se mostró muy positivo acerca del futuro. “no soy muy positivo con cosas que vienen como el cambio climático o el éxodo migratorio. Creo que suenan tambores de guerra y vamos a vivir más episodios como este, la religión se va a fortalecer, los extremismos se van a fortalecer, sobre todo en zonas árabes que son las más debilitadas y donde el extremismo está tomando más fuerza“.
Finalizó, contundentemente: “Creo que el radicalismo se va a volver habitual en un futuro“.