La ucraniana radicada en la Argentina hace 22 años y con un hermano en Kiev, habló a través de la 99.9 sobre lo que se está viviendo: “en Rusia hay prioridad de represión, hay muchos protestantes detenidos, hay persecución a la homosexualidad, no se respeta el principio de defensa en juicio”.
Argentina tiene una amplia comunidad de ucranianos, hoy muy preocupados por lo que está pasando en su país e incluso con familiares que están buscando la manera de irse del país, o bien aguantar en sus hogares la invasión de Rusia.
Una de las ucranianas radicadas en nuestro país es Anna Khobta que habló en la 99.9 sobre su experiencia particular luego de 22 años viviendo en Argentina: “llegué con mis padres cuando tenía 7 años, fue en el año 2000, pero ya en los 90 fue una época de muchos integrantes de la ex URSS llegando al país. Por cuestiones personales, ellos decidieron venir al país y fue complicado. En ese momento, la situación económica en Ucrania era muy difícil porque era un país recientemente independizado. El problema acá llegó en el 2001 pero con los años mi papá consiguió trabajo y yo me dediqué a estudiar, ahora tengo un muy buen trabajo, nosotros estamos bien pero tengo familia allí en Ucrania”.
Con Kiev como eje principal de las preocupaciones para los ucranianos, justamente parte de su familia se encuentra en esta ciudad: “tengo a mi hermano en Kiev escondido en un sótano con su familia y vecinos. También tengo conocidos en otras ciudades en sus casas y en los sótanos”.
Entre las explicaciones que ha dado Putin para la invasión, uno de ellos es que las personas que viven en Ucrania hablan ruso y, eso sería un justificativo suficiente para considerarlos como rusos oprimidos por un supuesto régimen de Zelensky. “Mi mamá es Ucraniana y mi papá ruso, lo que pasaba en su momento es que se promovía la circulación entre países de la URSS, se trasladaban de un país a otro para trabajar. El idioma no era un problema. Si bien el idioma principal era el ruso, los idiomas de las naciones siempre estuvieron. Si estás en una ciudad ucraniana y hablás ruso no sorprende”, explicó Anna.
Incluso ella, habla ambas lenguas y ha decidido estudiarlas: “si bien estoy hace muchos años acá, hablo el ruso y el ucraniano porque mi familia quería que me pudiera vincular con mis hermanos allá. También elegí estudiar el traductorado público del idioma ruso en Argentina, no es que siendo ucraniana se repudia el idioma ruso, por el contrario es algo cercano”.
Desde su lugar en la Argentina, Khobta quiere colaborar con que se conozca la verdad del gobierno ruso y como se vive allí: “supuestamente vivimos en un mundo democrático y cada país es libre de elegir. Sin embargo en Rusia hay prioridad de represión, hay muchos protestantes detenidos, hay persecución a la homosexualidad, no se respeta el principio de defensa en juicio. Es el país número 1 en denuncias por violaciones de derechos humanos, esto tiene que ser un llamado de atención para todos y que se vea porque Ucrania no quiere formar parte de Rusia”.