En 2013 las fuerzas federales habían secuestrado algo más de 81.000 kilos de esa droga; este año se caracterizó, además, por el decomiso de grandes cantidades de cannabis en un solo operativo.
Con un mercado de consumo de drogas en crecimiento, también aumenta la incautación de marihuana. Una combinación de mayor circulación de picadura de cannabis y más eficacia en los operativos de las fuerzas de seguridad federales y provinciales derivaron en el secuestro de más de 120 toneladas de marihuana en 2014.
Se trata de un fuerte golpe económico para las organizaciones criminales dedicadas al tráfico, de más de 750 millones de pesos, según los cálculos de valor de cargamentos realizados por los investigadores policiales. Al mismo tiempo, el volumen de circulación de droga denota que ese mercado ilegal puede absorber una pérdida de tal magnitud sin frenar su expansión.
En 2013 habían sido incautadas 81 toneladas de marihuana por las fuerzas federales, según el reporte que el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich , dio a la Cámara de Diputados en su informe de abril pasado. Los secuestros récord de marihuana se superan cada año.
Incluso los embarques son de mayor volumen. A mediados de noviembre, la Gendarmería detuvo el tránsito de un camión en las cercanías de Paso de los Libres, Corrientes, con una carga de 8300 kilos de marihuana. Fue la mayor captura histórica de esa droga en una sola operación. Pero hubo varios otros casos este año en los que los cargamentos superaban las cuatro toneladas. Una situación que no se daba en los últimos años, cuando la incautación de un tráfico de esas características era un hecho excepcional.
En sólo ocho operativos la Prefectura sumó 28.500 kilos de marihuana. Quince de esas toneladas fueron incautadas en tres procedimientos en las cercanías de la ciudad correntina de Ituzaingó. Entre esas capturas figura un embarque de 6600 kilogramos, el tercero en peso a nivel histórico. Con la suma de otros golpes con promedio de 200 kilogramos, la Prefectura pasó las 30 toneladas de marihuana decomisada.
Una de las razones de la mayor captura de marihuana por parte de la Prefectura -el año pasado fueron 21 las toneladas confiscadas por esa fuerza- fue la directiva del Ministerio de Seguridad de enfocar los esfuerzos sobre la ruta de la droga que sigue la Hidrovía del Paraná. Según especialistas antinarcóticos, el tránsito de marihuana por el río supera el movimiento por las rutas.
En el momento del hallazgo de los 8300 kilos de marihuana en un camión, el secretario de Seguridad, Sergio Berni, reveló que la Gendarmería ya sumaba casi 60 toneladas incautadas. “Este año, sólo la Gendarmería ya lleva más de 1700 operativos en la zona de frontera, más de 400 detenidos por narcotráfico y ya casi estamos llegando a los 60.000 kilos de marihuana confiscada”, dijo.
La Policía Federal también tuvo su aporte, con algo más de siete toneladas decomisadas; sobresale un operativo de mayo pasado en la ciudad de Ramallo, que derivó en la confiscación de 4,5 toneladas. A diferencia de las otras dos fuerzas federales, que se apoyan en los controles en rutas y zonas de frontera, la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal tuvo este año dos procedimientos de importancia para las investigaciones posteriores del fenómeno narco.
POR AIRE Y EN TIERRA
En uno de los casos fue atrapada una avioneta con 420 kilos de marihuana en Córdoba, en una novedad sobre el movimiento aéreo narco. Y en el operativo de mayor trascendencia de este año, la Federal dio con una plantación de marihuana en el conurbano, en un vivero con capacidad para producir al menos una tonelada en cada cosecha.
Esas casi 3000 plantas finalmente quemadas dieron una alerta especial, ya que si se arraigara la producción local de marihuana a gran escala, podría modificarse todo el escenario del narcomenudeo y de consumo.
Claro que esos invernaderos detectados en la localidad bonaerense de Merlo son apenas migajas en comparación con las plantaciones en Paraguay, que abastecen los mercados de ese país, la Argentina, Chile, Uruguay y Brasil. Es que la Secretaría Nacional Antidrogas de Paraguay estableció que las tres cosechas anuales de marihuana producen al menos 50.000 toneladas cada una. La cifra sirve para visualizar la capacidad de movimiento de droga que tiene ese mercado.
A la cantidad de marihuana incautada por las fuerzas federales debe sumarse el decomiso realizado por policías provinciales y otras agencias gubernamentales; por caso, la AFIP-Aduana decomisó ocho toneladas en los pasos de frontera.
En sus reportes cotidianos, la policía bonaerense dio cuenta durante este año de unas ocho toneladas de marihuana incautadas, mientras que la Policía Metropolitana concretó una operación en la autopista Santa Fe-Rosario en junio pasado, que terminó con un tiroteo y el secuestro de 3,5 toneladas de cannabis. Y este mes, la policía de Misiones confiscó, además, un cargamento de cuatro toneladas.