El juez de Bariloche avanza con el juicio contra el líder del grupo del que participaba Santiago Maldonado.
El lonko Facundo Jones Huala, fundador del grupo radicalizado Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), podría ser extraditado en diciembre a Chile. Fuentes de la Justicia Federal le adelantaron a Clarín que se están tomando todos los pasos en este sentido y que de no mediar ninguna novedad en el proceso, el referente mapuche será trasladado para que se lo juzgue en ese país por el incendio dentro de un fundo en Valdivia en 2013 donde murieron dos personas.
El juez federal Gustavo Villanueva rechazó la mayor parte de las pruebas y testimonios presentados por la defensa de Jones Huala. El magistrado consideró que los pedidos de la Defensora Federal Pública, Roxana Fariña, no hacían a la esencia del caso en el que se analiza puramente la cadena acciones que podrían desembocar en la extradición. Uno de los testigos rechazados por el juez es el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel. El magistrado entendió que la palabra de esta y otras figuras convocadas “no se vinculan” con el cuestión que debe dirimir la Justicia Federal.
Con este nuevo dictamen se acelera el proceso de partida del referente mapuche radicalizado. Se estima que el juicio oral se desarrollará en diciembre y antes de que concluya el 2017 podría haber una decisión sobre qué ocurrirá con el cacique. Fuentes judiciales le indicaron a Clarín, que Jones Huala está más cerca de partir que de quedarse en suelo argentino. En Chile podría recibir una pena de 12 años de prisión.
“Hay un error de concepto, no es un juicio es un proceso, un trámite judicial y el juez debe velar porque todos los pasos del proceso de extradición sean correctos y no se comentan faltas que lo afecten. En el caso del lonko, hay razones para creer que todo está en orden. La pena que enfrenta, por ejemplo, supera el año, tampoco tiene situaciones pendientes aquí. Si se cumplen las pautas será extraditado”, le aseguraron altas fuentes a este diario.
Villanueva rechazó entre agosto y septiembre dos pedidos de liberación por parte de la defensa. Las apelaciones de la defensa están hoy radicadas en la Cámara de Casación Federal en Buenos Aires. De acuerdo a lo que pudo averiguar este diario, el juez quedó impactado por el comportamiento violento de los militantes que acompañan a Jones Huala. En julio pasado, el magistrado aceptó que colaboradores suyos conversaran con el hermano y la madre del lonko en las oficinas del edificio federal de Bariloche. El encuentro, con el cual se pretendía establecer un vínculo pacífico, derivó en un ataque en contra del lugar por parte de grupos de seguidores del lonko que debieron contener efectivos policiales. En total hubo nueve detenidos. “El juez dio su anuencia para que se pudiera dialogar pero los mapuches actuaron con una violencia irracional que no colabora en nada. No es posible estar por fuera de la ley”, indicaron.
En este marco, la extradición de Jones Huala se va haciendo cuerpo, analizan voces judiciales federales. Diciembre sería el mes clave para la cita oral y la determinación del juez. Mientras tanto el lonko intenta que el proceso se prolongue a la espera de un escenario mejor. Jones Huala dio a conocer en las redes sociales que pidió la recusación del juez Villanueva a la Defensoría Federal de Bariloche y al Juzgado Federal. El referente argumentó que el juez exhibe una “enemistad manifiesta con mi persona, el Movimiento Político del que formo parte y el Pueblo Mapuche Organizado”.
Fuentes judiciales confirmaron que a pesar del anuncio público no existe ningún pedido de desplazamiento oficial que figure en el expediente. “Son cosas que declara Jones Huala pero en lo concreto no hay nada”, explican. En un escrito de principios de mes Jones Huala denuncia que el juez Villanueva no aceptó sus pruebas y testimonios estipulados para sustentar su defensa.“¿Cómo puedo defenderme si no me aceptan pruebas y testigos? No existen garantías jurídicas ni debido proceso”, reclamó en un comunicado el lonko.
Desde la justicia también advierten que el líder del RAM continúa siendo defendido por la defensora oficial y no por la abogada Sonia Ivanoff quien en reiteradas ocasiones ha asegurado que se ocupa de representar al lonko. “Su nombre no está en el expediente, en esta causa no figura”, detallan. Ivanoff participó del anterior proceso judicial (septiembre de 2016) en el marco del cual el referente indígena fue dejado en libertad por el juez federal Guido Otranto. El 27 de junio pasado la Justicia Federal volvió a detener al lonko para definir su situación ante el pedido chileno.