El economista analizó en la 99.9 el impacto de las elecciones legislativas sobre la economía argentina y destacó que, a diferencia del pasado, hoy el país cuenta con fundamentos sólidos, apoyo internacional y un horizonte de crecimiento basado en energía, minería y el agro.

El economista Antonio Aracre evaluó en diálogo con la 99.9 el escenario económico tras las elecciones legislativas y aseguró que la reacción positiva de los mercados responde a “una euforia esperable”, aunque aclaró que su sostenimiento dependerá de medidas concretas en materia de gobernanza y reformas estructurales.
“Siempre hay grupos de poder que intentan condicionar el rumbo económico de acuerdo con sus intereses, sobre todo en torno al tipo de cambio. Pero este gobierno no va a emitir pesos para comprar reservas. Lo que hará es utilizar los ahorros del superávit fiscal para adquirir los dólares necesarios para el pago de intereses”, afirmó Aracre.
Por otro lado, destacó que la situación actual “es muy diferente a la de los primeros años del gobierno de Macri”, ya que hoy el país no depende de la emisión ni del endeudamiento externo para cubrir el déficit. “Los fundamentos de la economía son distintos. Por eso Estados Unidos, el Tesoro americano y un grupo de bancos liderados por JP Morgan están organizando un préstamo especial de 20 mil millones de dólares para recomprar bonos y reordenar el perfil de vencimientos”, explicó.
Para Aracre, el orden fiscal es “el fundamental por excelencia” del momento económico argentino, y junto con la política energética y la minería configuran un horizonte de expansión. “En los próximos cinco años, la producción y las exportaciones de hidrocarburos van a crecer fuertemente gracias a Vaca Muerta y al gas natural licuado. También el cobre, el litio y el oro transformarán la matriz exportadora”, sostuvo.
En cuanto al agro, consideró que la reducción de retenciones permitirá una mejora significativa de la productividad. “Esa menor carga fiscal se volcará en tecnología y aumentará los rindes. Argentina tiene un gran potencial para crecer más por productividad que por superficie sembrada”, señaló.
Respecto de la reacción bursátil tras los comicios, Aracre advirtió que “el salto en acciones y bonos fue una reacción de euforia ante una victoria electoral inesperada”, pero que su sostenimiento requerirá señales políticas firmes. “Para que se mantenga en el tiempo, deben verse cambios en el gabinete, alianzas con las provincias y el impulso de reformas estructurales como la laboral, impositiva y previsional. El gobierno parece consciente de eso y está aprovechando el momentum positivo para avanzar”, concluyó.