Debido a las nuevas sanciones que aprobó el Consejo de Seguridad de la ONU, Pyongyang tomó la decisión de no respetar los pactos de no agresión. Además, amenaza con un ataque nuclear a Estados Unidos.
A partir de las nuevas y duras sanciones que determinó el Consejo de Seguridad de la ONU contra Corea del Norte, debido a la prueba nuclear que llevó a cabo el mes pasado, Pyongyang decidió anular todos los pactos de no agresión con el Corea del Sur. También anuló las líneas directas de comunicación con Seúl y renovó sus amenazas.
El Comité para la Reunificación Pacífica de Corea Corea del Norte aseguró que el país “deroga todos los acuerdos de no agresión alcanzados entre el Norte y el Sur”, en un comunicado difundido por la agencia oficial KCNA. El pacto firmado en 1991 fijaba la resolución pacífica de las disputas y la prevención de escaramuzas militares accidentales, pero quedará sin validez a partir del próximo lunes, mismo día en que Pyongyang anularía el armisticio que puso fin a la guerra de Corea (1950-1953) y que nunca llegó a convertirse en un tratado de paz definitivo.
También anunciaron que “cortarán inmediatamente la línea de comunicación directa Norte-Sur” y se cerrará el punto de intercambio de Panmunjom en la zona desmilitarizada. Según la embajadora de Estados Unidos en la ONU, Susan Rice, las medidas que tomó el Consejo de Seguridad contra Corea del Norte son “el paquete de sanciones más duro que jamás haya impuesto Naciones Unidas”. El mismo fue una respuesta al tercer ensayo atómico que probó el país asiático el pasado 12 de febrero.
Estas medidas le traen muchos problemas a las actividades comerciales de Corea del Norte, ya que obstaculizan sus movimientos financieros, refuerzan los poderes para que otros países inspeccionen los cargamentos de los buques norcoreanos y limitan los movimientos de los diplomáticos norcoreanos en el mundo. Rice dice que las nuevas sanciones “incrementan el aislamiento de Corea del Norte y hacen más caro a los líderes norcoreanos desafiar a la comunidad internacional”.
“Las relaciones Norte-Sur han sobrepasado tanto la línea de peligro que ya no pueden ser reparadas y una situación muy peligrosa prevalece en el península coreana, donde podría estallar una guerra nuclear ahora mismo” advierte el comunicado del país asiático. Y advierte que el Ejército responderá “sin piedad a cualquier intrusión, aunque sea de una pulgada“, en su territorio, ya sea por tierra, mar o aire.El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, declaró que el Norte está preparado para lanzarse a la guerra y que ordenaría el ataque en todos los frentes ante cualquier provocación.
Según creen algunos analistas, Pyongyang aumentó la tensión para reforzar la imagen de Kim y llamar la atención de la comunidad internacional, teniendo en cuenta que en julio se cumple el 60 aniversario de la firma del armisticio que puso fin a la guerra de Corea. El Norte estaría intentando negociar un tratado de paz definitivo y la normalización de las relaciones con Washington.