Temen que un “Chernobyl acuático” destruya el mar. Qué harán las autoridades para evitar una catástrofe. Las críticas de los ambientalistas.
En 2003 la marina noruega encontró los restos de un submarino. Rápidamente descubrieron que era una secuela de la Segunda Guerra Mundial, pero con el tiempo se supo algo peor: el naufragio contenía materiales peligrosísimos para el medios ambiente y se confirmó que filtraba mercurio de manera lenta pero continuada.
El submarino alemán U-864, que fue torpedeado cuando en 1945 se dirigía a Japón, tiene adentro una carga de mercurio, plomo, acero y otros materiales de guerra que de escaparse podrían destruir el mar noruego. Incluso, la pesca en la zona ya fue prohibida por las filtraciones ya comprobadas.
El U-864 fue encontrado hundido a poco más de tres kilómetros de Fedje, una isla noruega de unas 600 personas.
Sacarlo o enterrarlo
Las autoridades analizaron dos opciones: sacar los restos del naufragio o enterrarlo. Sin embargo, tras una análisis de riesgo optaron por enterrar al submarino para sellarlo. Sin embargo la decisión no fue bien recibida por grupos ambientalistas, que temen que se filtren 60 toneladas de las sustancias en las próximas décadas.
Según indicaron, incluso en cantidades bajas el mercurio representa un peligro para las personas que comen pescado contaminado. En este sentido, no dudaron en llamar al submarino un “Chernobyl acuático”, en referencia al accidente nuclear sucedido en la central nuclear Vladímir Ilich Lenin el sábado 26 de abril de 1986.
Es por eso que los activistas querían que lo llevaran a tierra. No obstante, las autoridades aseguraron que esa medida es demasiada arriesgada porque los botes podrían romperse en el traslado. El entierro del submarino costará unos US$ 32 millones, comenzará el próximo año y finalizará en 2020.
La historia del submarino nazi
Cuando en 1945 el U-864 se dirigía a Japón fue torpedeado por otro submarino, el británico HMS Venturer. El ataque, en el que murieron todos los tripulantes, pasó a la historia ya que fue la primera vez que un submarino hundía a otro mientras ambos estaban bajo el agua.
El U-864 se hundió y permaneció desde entonces a casi 150 metros bajo la superficie. Cuando en 2003 la marina noruega localizó la nave, descubrió que se había dividido en dos secciones grandes (proa y popa), además de una gran cantidad de restos más pequeños.
Los restos encontrados era de un submarino que hacía parte de una estrategia de los alemanes para reforzar a sus aliados japoneses. La nave abandonó el puerto de Kiel el 5 de diciembre de 1944, pero su casco resultó dañado y el capitán buscó refugio en los corrales submarinos de Noruega.
La inteligencia británica se enteró de la situación y envió a otro submarino a enfrentarlo. Los británicos dispararon cuatro torpedos y el último dio en el blanco. Ese fue el final del U-864. Con él murieron los 73 miembros de la tripulación.