El dato forma parte de un estudio hecho a nenas de entre 9 y 17 años. La mayoría equipara belleza con delgadez.
Espejito, espejito…¿quién es la más linda? Si la clásica pregunta del cuento Blancanieves fuera hecha en este tiempo y en este país, la gran mayoría de las nenas y adolescentes no tendrían necesidad de esperar lo que les diga ningún espejo mágico porque ya tendrían la respuesta: ellas seguro que no. Eso, al menos, es lo que se desprende de un estudio internacional según el cual apenas el 3% de las chicas argentinas de entre 9 y 17 años se considera hermosa.
El trabajo, realizado por una empresa de cuidado personal en 14 países de manera simultánea -y siempre sobre la población de niñas y adolescentes- dejó al descubierto que las chicas de nuestro país se ubican entre las menos propensas a describirse como “hermosas”.
De cualquier manera, sólo 1 de cada 5 nenas aseguró que sería más feliz si se sintiera de ese modo. Otro dato preocupante es que a pesar de que el 69% de las argentinas dicen estar satisfechas con su apariencia, un 39% evitó hacer alguna actividad física a causa de su aspecto, como la realización de algún deporte, asistir a un evento social, ir al médico, asistir al colegio y hasta expresar una opinión personal o participar en clase. Aún cuando casi la mitad de las niñas admiten ser ellas las peores críticas de su apariencia.
Otro de los aspectos coincidentes del estudio al analizar los resultados obtenidos en distintos países, es que la mayoría de las chicas equipara belleza con delgadez. Para muchas de ellas, directamente, ser obesas o tener algunos kilos de más es sinónimo de fealdad.
OTROS ASPECTOS
“El concepto de belleza es una construcción cultural”, apunta la psicóloga platense María Carolina D’Agostino Mariani, para quien desde hace tiempo el mercado apuntó hacia los sectores de edades más bajas para ejercer su presión. “Hace varios años atrás -reflexiona la especialista-, dicho mercado estaba dirigido a las mujeres y hombres adultos. En cambio hoy en día vemos que el capitalismo capta la atención de niños y niñas, tanto en la ropa como en la estética del cuerpo”.
Al margen de los indicadores preocupantes que arroja el trabajo -realizado por la firma Dove en Alemania, Canadá, Reino Unido, Estados Unidos, Italia, Francia, Brasil, Argentina, China, Japón, India, Indonesia, Rusia y Tailandia-, hay algunos aspectos que encienden cierta luz de esperanza en torno a la percepción que muchas chicas tienen de ellas y de su entorno. Algunos datos, por ejemplo, destacan que buena parte de las adolescentes y nenas de nuestro país (el 79%) cree que cuando crezca sentirá confianza en sí misma, y el 69% vislumbra el futuro como un lugar en el que podrá expresarse con libertad. Además, el 80% se imagina llevando adelante una carrera exitosa.
Al mismo tiempo, las chicas argentinas apuntaron que pasar tiempo con su familia (68%) y con sus amigos (84%) las hace sentir con más confianza en sí mismas. Así como la influencia de la familia y de las amistades repercute sobre los estándares de belleza contra los que se mide una niña, los maestros y los mentores, sostienen varios especialistas, también ocupan un lugar significativo y pueden convertirse en influencias positivas frente a los mensajes que surgen de los medios de comunicación, la cultura de adoración a las celebridades y la incidencia que tienen internet y las redes sociales sobre sus vidas.