Pablo Biró se convirtió en el secretario general de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), un sindicato fundamental en la trama de gremios aeronáuticos del país. El cargo lo ocupará hasta junio el moyanista Jorge Pérez Tamayo.
Días atrás, publicamos en Noticias & Protagonistas cómo se planteaba la interna del Sindicato de Pilotos, donde el candidato de Hugo Moyano tenía que ir a las urnas para refrendar su compromiso con los trabajadores, pero tenía un rival difícil en el camino.
El kirchnerista Pablo Biró se convirtió en el nuevo secretario general de la Asociación de Pilotos de Lineas Aéreas (APLA), un sindicato que se describe como crucial para el equilibrio interno del complejo mapa de gremios de los trabajadores del aire y que es determinante en escenarios de conflicto y huelga.
En pocas palabras, se podría decir que Hugo Moyano y su séquito han perdido el control de este gremio en manos del kirchnerismo.
Biró se puso al frente de la lista Azul y cosechó nada menos que el 61,4% de los votos, derrotando así a César Vega Fernández, hombre de confianza del actual jefe de APLA, el moyanista Jorge Pérez Tamayo, que con la lista Naranja consiguió el 33,3% de las adhesiones. En total han votado 1.326 de los 1.526 afiliados habilitados para hacerlo. “Habló la voluntad de la gente”, dijo a La Nación Pérez Tamayo, que desde hace un año está enfrentado con Biró, quien lo secundaba en la conducción del gremio.
Como no podía ser de otra manera, a pesar de la derrota, Pérez Tamayo se mostró “muy contento” por el proceso electoral, y destacó la participación de los pilotos que se acercaron en un 86% a las urnas, del total del padrón, una cifra récord en la historia del gremio.
Haciendo un poco de historia, la disputa que se abrió entre Pérez Tamayo y Biró no tuvo punto de vuelta desde enero de este año, cuando el primero propuso adelantar un pago de 35 millones de pesos a Omint, prestadora de la obra social de APLA. Esta propuesta fue rechazada de plano por la comisión directiva y ahí estalló la guerra.
Desde ese momento, se lo acusa a Biró de haber cambiado de bando y advierten que con su desembarco ahora formal en la conducción del gremio va a profundizar su idea. Cabe destacar que asumirá el 11 de junio de 2013. Entre las acusaciones formales, figura el haberse rodeado de personas vinculadas con “La Cámpora”, como Jorge Hernández que figuraba segundo en su lista.
“Los resultados de la elección demuestran que la campaña sucia que se intentó del otro lado no alcanzó”, disparó Biró, en diálogo con La Nación. “No tengo ninguna pertenencia a La Cámpora ni afinidad con Mariano Recalde (NdR: presidente de Aerolíneas), como se quiso hacer creer. En el gremio no hay penetración de La Cámpora, lo que no significa que no haya pilotos que simpaticen con La Cámpora”, se defendió. También habló de “recomponer los puentes que innecesariamente se han roto” como uno de los principales desafíos de su gestión.
Sin embargo, no es el único conflicto aeronáutico por estas horas, ya que los trabajadores de LAN están amenazando también con medidas de fuerza antes de fin de año. La negociación paritaria de los empleados de dicha aerolínea está vencida desde septiembre y todavía no hay un nuevo acuerdo salarial. Los siete gremios del sector pretenden cerrar el mismo aumento que lograron los trabajadores de Aerolíneas: una suba del 21% para los próximos tres meses y del 28% hasta noviembre de 2013.
Al parecer, esperarán hasta la semana próxima. “Si la oferta no alcanza, no nos queda otra que el conflicto”, avisó Biró. En la Asociación de Tripulantes de Cabina de Empresas Aerocomerciales (Atcpa), que responde a Ricardo Cirielli, jefe de APTA y alineado con la CGT de Luis Barrionuevo, advirtieron: “Si no nos ponemos de acuerdo habrá medidas de fuerza. La gente no puede esperar más”.