La ANMAT aprobó una droga que reduce el riesgo de muerte cardiovascular súbita y la hospitalización en pacientes con esta dolencia.
Se sabe que la insuficiencia cardíaca es una condición médica compleja y difícil de manejar.
Se trata de una patología que puede ser controlada pero no curada, según las estadísticas médicas, lleva a la muerte a alrededor de la mitad de los pacientes dentro de los cinco años de diagnosticada. Es además la primera causa de hospitalización en pacientes de más de 65 años.
Y como consecuencia del envejecimiento poblacional, asociado a la alta tasa de hospitalización que tiene esta enfermedad, presenta una carga económica creciente e importante para el sistema de salud.
La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) acaba de aprobar una droga que reduce el riesgo de muerte cardiovascular y la hospitalización en pacientes con esta dolencia.
Se trata del sacubitrilo/valsartan que reduce el riesgo de muerte cardiovascular en un 20 por ciento y la hospitalización por insuficiencia cardíaca en pacientes con insuficiencia cardíaca crónica en un 22 por ciento.
La aprobación del nuevo medicamento se basa en los resultados del estudio PARADIGM-HF, en el que participaron 8442 pacientes con insuficiencia cardíaca y fue interrumpido tempranamente debido a los excelentes resultados obtenidos.
El doctor Enrique Fairman, jefe de Insuficiencia Cardíaca y Coordinador de Unidad Coronaria de las Clínicas Bazterrica y Santa Isabel comentó a LA NACION, refiriéndose al estudio clínico: “El estudio Paradigm es de enorme trascendencia, se trata del primero después de 15 años que demuestra que una droga reduce la mortalidad de pacientes con insuficiencia cardíaca por encima de cualquier droga preexistente. La reducción de mortalidad que demostró sacubitrilo/valsartan es considerablemente mayor a la que tuvo en su momento el enalapril. El estudio demostró además que el nuevo medicamento logra reducir la primera internación y las reinternaciones”.
Enfermedad debilitante
“La insuficiencia cardíaca es una enfermedad debilitante y de riesgo de vida en la que el corazón no puede bombear suficiente sangre al resto del cuerpo. Síntomas tales como la falta de aire, fatiga y retención de líquidos pueden aparecer lentamente y empeorar a través del tiempo, impactando significativamente la calidad de vida”, precisó Fairman.
Y agregó: “Hoy, la mayoría de las personas con insuficiencia cardíaca tienen limitaciones pero no tan severas. La más grande es la falta de aire y el cansancio rápido. Este paciente no puede hacer grandes actividades, aunque en la rehabilitación se promueve la gimnasia como una forma de mejorar la calidad de vida”. El diagnóstico de la insuficiencia cardíaca se basa en un examen clínico que se complementa con estudios como el ecocardiograma, entre otros”.
Según el experto, la insuficiencia cardíaca se trata en la actualidad fundamentalmente con Inhibidores de la Enzima Convertidora de Angiotensina (IECAs) o Antagonistas de los Receptores de la Angiotensina II (ARAII), que actúan generando vasodilatación y disminución de la presión arterial principalmente.
Otros tratamientos utilizados para abordar esta enfermedad son Beta bloqueantes, diuréticos y Antagonistas de receptores de mineralocorticoide. El tratamiento no sólo incluye medidas farmacológicas, sino además un control estricto del peso y alimentación adecuada con escaso contenido de sal.
Riesgo mayor de muerte súbita
El director del laboratorio de Investigación de Insuficiencia Cardíaca del Hospital Universitario Germans Trias i Pujol de Barcelona, Antoni Bayés, explicó que “la muerte súbita es muy frecuente en los pacientes con insuficiencia cardíaca, es cinco veces más frecuente que en los pacientes que no tienen insuficiencia cardíaca.
Y precisó que las muertes por causas cardiovasculares se reducen en un 20 por ciento respecto del tratamiento óptimo que teníamos. “En el estudio Paradigm no se comparó sacubitrilo/valsartan con un placebo, como suele hacerse habitualmente, sino con el mejor tratamiento que existía en el mercado, el enalapril”, indicó el experto, que resaltó que ha habido pocos avances en el tratamiento de la insuficiencia cardíaca en los últimos 40 años desde el punto de vista de farmacológico hasta hoy, con este “nuevo avance conceptual”.
“No sabemos identificar qué paciente puede tener muerte súbita, como no lo sabemos hoy la mejor opción es poner un desfibrilador. Por primera vez, y esto es una novedad, tenemos una pastilla que sustituye o puede tener un efecto casi tan beneficioso como el desfibrilador para la muerte súbita”, concluyó.
El producto ya fue aprobado también en EEUU, Canadá, Francia, Alemania y Suiza, entre otros países.