Permitirá que las turistas extranjeras no vistan el tradicional abaya, aunque sí exigirán “ropa modesta” para no molestar a los locales.
La abaya es una túnica larga, que llega hasta los pies, y que se coloca sobre la vestimenta de la mujer. Es tradicional en los países árabes y su uso era obligatorio en algunos países como Catar o Arabia Saudí. Pero el país más exigente con las leyes del Islam ha decidido ahora que es más importante atraer turistas, por lo que no obligará a las mujeres occidentales a utilizar esa prenda.
El objetivo es dejar de depender del petróleo y buscar nuevas fórmulas económicas que permitan seguir desarrollando el país. Y el paso que han dado, de rebajar las exigencias en la vestimenta de las turistas occidentales, es el primero: además, desde este sábado 28 de septiembre ciudadanos de 49 países pueden solicitar visados de entrada online, mientras otros podrán hacerlo a través de las distintas embajadas saudíes por el mundo.
Hasta 2016 solo se podía viajar a Arabia Saudí por motivos de trabajo, peregrinaciones religiosas o asuntos familiares. Sin embargo, el descenso del precio del petróleo ha provocado que se busquen nuevas vías de ingreso y el turismo es la más sencilla. Ahmed Al-Khateeb, presidente de la Comisión Nacional de Turismo y Patrimonio Saudí anima “al sector privado y a los inversores a venir y explorar la enorme cantidad de oportunidades”.
Vestimenta decorosa
El objetivo del gobierno saudí es alcanzar los 64 millones de turistas para el año 2022 y llegar a los 100 en 2030. Actualmente, contando a los turistas nacionales y a los peregrinos, el número ronda los 40 millones, por lo que el crecimiento debe ser exponencial en los próximos años si quieren lograr las cuotas previstas.
Para hacerlo rebajarán las exigencias a las mujeres occidentales, pero eso no significa que puedan vestir de cualquier manera. Al-Khateeb, que es consejero directo del príncipe Mohammed bin Salman, ha explicado a Bloomberg que se les pedirá que vistan “ropa modesta”, es decir, que no dejen al aire amplias partes de su cuerpo.
Y aunque a las turistas extranjeras no se les exigirá la abaya, eso no significa que las mujeres saudíes puedan disfrutar del mismo privilegio: “No estamos discutiendo esto porque nunca ha sido un problema. Es parte de nuestra cultura”. Los problemas pueden llegar del lado de las autoridades islámicas, aunque Al-Khateeb lo tiene claro: “El código de vestimenta será publicado por el gobierno y el gobierno es la máxima autoridad”. Arabia Saudí busca el dinero occidental.