El ministro de Energía, Juan José Aranguren y el Gobernador de San Juan, Sergio Uñac, se reunieron con el presidente de Barrick Gold, Kelvin Dushnisky y le advirtieron que las actividades de firma en el país están sujetas a la presentación y aprobación de un nuevo plan integral de trabajo. Mientras que no se aprueba esa hoja de ruta la mina de Veladero permanecerá suspendida.
El encuentro desarrollado en Buenos Aires se realizó como consecuencia de los nuevos incidentes en la mina Veladero. El programa exigido deberá “estar en estricta sujeción a la normativa minera y ambiental vigente y a los más altos estándares internaciones aplicables”, asegura un comunicado del ministerio.
Aranguren y Uñac estuvieron acompañados por el secretario de Minería, Daniel Meilán y el ministro de Minería sanjuanino Alberto Hensel. En tanto que el titular de Barrick concurrió junto a miembros del directorio global y ejecutivos locales de la compañía.
El plan deberá contemplar, la completa reingeniería de los procesos y estándares operativos y ambientales del emprendimiento Veladero, un programa de desarrollo social y comunitario, el rediseño de un proceso de diálogo permanente, transparente y abierto con las autoridades y comunidades locales, un plan de inversiones y desarrollo de los restantes activos existentes en la provincia, y la sujeción de todo ello a un mecanismo de auditoría integral en manos de reconocidos organismos y expertos nacionales e internacionales.
Además advirtieron que mientras el plan no sea debidamente validado, las actividades de lixiviación en la mina Veladero se encontrarán suspendidas, sin que ello implique afectar en ninguna forma al personal que trabaja en ella, ni la percepción de sus correspondientes salarios.
Según la comunicación oficial, la empresa aceptó las condiciones impuestas por las autoridades nacionales y provinciales y comprometieron sus máximos esfuerzos a la elaboración del plan integral referido.
Presentación judicial
Más temprano, el ministro de Ambiente, Sergio Bergman, presentó una demanda ante la Justicia Federal para evitar que se pongan en riesgo las reservas de agua “ante los sucesivos acontecimientos ocurridos en el emprendimiento” en la provincia de San Juan, a 10 días de que una comisión técnica constatara fallas en el sistema de lixiviación de la mina Veladero.
Según informó la cartera, “la posibilidad de un nuevo derrame implica un peligro potencial sobre ríos interprovinciales, napas subterráneas y cuerpos de hielo individualizados en el Inventario Nacional de Glaciares”. La presentación complementa las denuncias presentadas anteriormente para que la Justicia determine a los responsables por los recurrentes percances en el funcionamiento de la mina.
En esta oportunidad, según se informó, se han aportado nuevos datos que dan cuenta de la necesidad de llevar a cabo reformas sustantivas y modificar los planes de monitoreo y contingencias del emprendimiento. Las medidas, aclara la presentación, “de ningún modo deben afectar la continuidad de las fuentes laborales”.
El incidente del 29 de marzo fue el cuarto en dos años y muchas miradas apuntan a las faltas de control provincial. La situación puso en alerta a las organizaciones ambientalistas y a la comunidad de Jáchal, el pueblo cercano a la mina de Veladero.
Greenpeace Argentina y la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas hicieron un pedido de información urgente sobre el impacto de este nuevo derrame en la mina de Barrick Gold, al advertir que podría ser “altamente contaminante”.
“Se entiende que el material enriquecido posee metales pesados que son un riesgo para el ambiente. Si Barrick Gold negó con anterioridad el derrame de más de un millón de litros de agua cianurada, ¿por qué creerles en esta oportunidad?”, dijo Gonzalo Strano, coordinador de la campaña de glaciares de Greenpeace en Argentina.