El economista Aldo Pignanelli, explicó en la 99.9 que el país no está en un contexto adecuado para devaluar, teniendo en cuenta “los desequilibrios macroeconómicos que hay en el gasto fiscal y la emisión monetaria”. Además, agregó que el “CEDIN ha sido un fracaso en las primeras horas”.
La recuperación de la economía, parece un tema central en la actualidad argentina, porque la situación no parece mejorar con el correr de los meses y no se toman medidas que lleven a revertir los síntomas negativos que aparecen todos los días.
En ese sentido, el economista Aldo Pignanelli habló en la 99.9 sobre una de las palabras en boga que es sinónimo de solución: devaluación. En principio, señaló que “la gente está preocupada por distintas cosas y empieza a sentir que lo económico no anda del todo bien”.
Luego, explicó que “no habla de devaluación, sino de que el dólar debe tener otro precio, Argentina es, después de Venezuela, el país que más inflación tiene en toda América Latina. Eso es porque el tipo de cambio oficial no ha sido acompañando en ese nivel de inflación. Uno de los problemas es el atraso en el tipo de cambio que hace más difícil poder exportar y se siente en las economías regionales”.
Contradiciendo a quienes proponen que se haga lo mismo que en los países vecinos resaltó que el marco no es el mismo. “En los últimos 12 meses todos los países latinoamericanos han devaluado en términos reales un 20%. Argentina no está en condiciones de devaluar por los desequilibrios macroeconómicos que tiene como el gasto fiscal, es decir demasiado gasto para lo que se recauda, demasiada emisión monetaria que financia ese déficit; junto con la falta de inversión y de crédito; hacen que una devaluación no mejore la competitividad de las industrias”, puntualizó. Luego abundó: “primero el gobierno debe tomar decisiones macroeconómicas más profundas y después plantearse cómo se mejora el tipo de cambio. Lo primero que hay que hacer es equilibrar fiscalmente la Argentina, buscar otro tipo de financiamiento, regularizar el INDEC y recién después buscar un mejor tipo de cambio”.
El esquema económico puede seguir empeorando y las expectativas a futuro no parecen demasiado alentadoras, según lo indicado por Pignanelli: “el superavit fiscal no existe hoy y en la balanza comercial, la diferencia entre importación y exportación, si bien mantenemos el superávit, es cada vez más chico por la cantidad de combustible que tenemos que importar”.
Este contexto, no sólo preocupa a los especialistas, sino que el ánimo en la gente empieza a cambiar progresivamente. “El tema económico en la preocupación de la gente, empieza a estar casi al mismo nivel que la inseguridad”, agregó el economista.
Si a esto se le suma el patoterismo y autoritarismo del Secretario de Comercio, Guillermo Moreno, el cóctel es total. “Es un error pensar que con manejos y aprietes se puede manejar la economía. Hay que tomar medidas de persuasión”, anticipó.
Por último, se refirió a la última medida del Gobierno Nacional, la cuál definió como un fracaso: “el CEDIN en las primeras horas es un fracaso total. En casi un mes, sólo ingresaron 8 millones de dólares. En los usos y costumbre de la gente, no aparece todavía. Es algo que no ha funcionado”, concluyó.