“Argentina no necesita arreglar con los holdouts en enero porque ya les ganó”

Contundente en sus definiciones, el banquero cree que el tema holdouts está cerrado y que hay otros problemas que atender. Se muestra confiado en desandar el camino de la inflación y dice que la recesión quedará en el olvido cuando la Argentina llegue a los mercados internacionales

Federico-TomasevichHay algo en el aire, una tensión parecida a una sutil descarga eléctrica de pequeñas proporciones y que se cuela en la brisa que entra por la ventana de la oficina ubicada en el piso 14 del edificio de Tucumán 1 de Federico Tomasevich, el titular del banco de inversión Puente. Dice que los mercados están regalando señales que no le gustan; que el mercado financiero regional no es el que era hasta hace sólo algunas semanas. En pos de definir de la forma más ajustada posible las características que registran las economías de los países emergentes, Tomasevich se topa una y otra vez con la Argentina. Es ahí cuando insiste en que contrariamente a lo que se piensa, se ha recreado un fuerte interés en invertir en el país y que hay fondos que desde hace dos meses están comprando acciones y bonos de la Argentina, pero señala que de todas formas algo cambió y que es tiempo de ser más cuidadoso. Sin embargo, cuando se trata de hablar de la disputa de la Argentina con los holdouts, la cautela queda a un lado y Tomasevich se juega. “La Argentina no tiene la necesidad de arreglar con los holdouts en enero porque ya les ganó. Si el país se puede financiar en los mercados, no hay limitaciones. Toda la comunidad internacional se está expidiendo a favor de nuestro país en el tema de los fondos buitre. La situación está cerrada. Eso no quiere decir que no hay que darle un cierre al tema, pero tranquilamente puede hacerlo el gobierno que venga atrás”, sostiene el banquero.

–NML y otros fondos han ganado el juicio en EE.UU. Parecería que no hay demasiado margen para estirar el acuerdo…

–Los holdouts manejan bastante la información que se conoce en el exterior. Esto genera una distorsión para aquellos que se informan sobre lo que pasa en la Argentina con la deuda. En parte es culpa del Gobierno, que no se ocupa de difundir en el extranjero los argumentos que manejamos a nivel doméstico. Yo tengo una hipótesis: los holdouts generan noticias que les sirven para sus propias estrategias. Buscaron comprar activos baratos en la Argentina y les resultó bien justamente porque habían puesto en marcha una campaña de desinformación.

–¿Debe el Gobierno arreglar con los holdouts en enero?

–La batalla de patria o buitres es capital político para el Gobierno. Porque les salió bien: subieron la apuesta y obtuvieron un apoyo importante en el exterior. El paso que sigue es que le ofrezcan crédito internacional al país. Cada vez se irán sumando más bancos y referentes. La de los holdouts es una batalla ganada. Por supuesto en el mediano plazo hay que sentarse y cerrar el tema.

Pero si no hay acuerdo, podría haber un costo político…

–El gobierno que viene a fines de 2015 va a tener una agenda armada para poder negociar. El costo político del enfrentamiento con la justicia estadounidense y los fondos ya se está pagando ahora. Un gobierno débil no se hubiera bancado el embate de los holdouts. Por eso tenés inversores de todo el mundo queriendo entrar en el mercado argentino. Porque la noticia es que la sentencia de Griesa es impracticable y los inversores lo saben y se adelantan a ese escenario. Argentina puede seguir durante un año más sin acordar con los fondos.

–La inflación y la falta de dólares en las reservas ha complicado la economía…

–Teniendo un programa de emisión monetaria más acotado y con posibilidades de financiamiento lo podés bajar. Va a tardar años pero no es un tema imposible: el resto de la región ya lo hizo, incluso con condiciones más desfavorables que las nuestras. En cuanto a las reservas del Banco Central, si como parece la Argentina es sujeto de crédito internacional, hay que olvidarse de las reservas porque los dólares van a llegar. La colocación del Bonar 2024 en el canje genera expectativa. El contexto no ayuda: la caída del petróleo y la llegada de datos negativos en Estados Unidos en las últimas 48 horas trajeron algo de incertidumbre.
– ¿Saldrá bien el canje de deuda que pone en marcha el Gobierno?
–La caída en el precio internacional del petróleo es uno de los factores, el más visible, que está jugando en contra para que los países coloquen deuda. La situación de Europa, los cambios que vienen en las tasas en Estados Unidos y Brasil, que está en una etapa con fuertes caídas del tipo de cambio. No es el mejor momento para que la Argentina coloque deuda y obtenga las mejores tasas, pero no creo que haya mayores problemas. En el mundo hay dinero para la Argentina.