El senador provincial habló en la 99.9 luego del anuncio del intendente Montenegro sobre el pago de una deuda de 14 millones de pesos para que la provincia le devuelva el control del complejo.
El anuncio que hizo el intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro sobre el pago que se hará a la provincia de Buenos Aires para recobrar el control de Punta Mogotes, no ha tenido impacto alguno en el oficialismo provincial aún, pero desde el Ejecutivo local están dispuestos a ir hasta el final.
El senador provincial Ariel Bordaisco habló en la 99.9 sobre la necesidad de que haya una definición lógic en el tema: “hubo múltiples proyectos en la legislatura, de legisladores marplatenses de distintos colores políticos, que planteaban de una forma u otra, algunos con la exoneración, otros denunciando la cancelación del convenio y otras distintas metodologías jurídicas, pero todas planteaban la misma solución, es decir, que se disuelva ese ente interjurisdiccional que se creó allá por los 80 y que vuelva a gestión de Mar del Plata. El intendente analizándolo con su asesoría legal y técnica y con distintos dirigentes y espacios de Juntos por el Cambio sopesó esa deuda que extrae de los balances que la propia administración le rinde al municipio y tomó la decisión de pagar la deuda y reclamar la vuelta a la gestión municipal”.
La historia respecto de la administración de Punta Mogotes tiene más de 40 años y consideran que es el momento de hacer algo. En un retrospección sobre el tema, el legislador indicó que “a fines de los años 70, principios de los años 80, se creó una sociedad de Estado que lo que pretendía era construir o llevar adelante y gestionar la construcción de ese espacio. Esa sociedad de Estado terminó disolviéndose en el medio de denuncias de malversación de fondos y en la vuelta a la democracia se crea esta persona interjurisdiccional por integración de la provincia y del municipio con la idea de que todas las deudas que había dejado esa sociedad disuelta y denunciada por malversación mayoritariamente con créditos tomados por el Banco Provincia, devolviera esa plata. Por eso la provincia lo está gestionando. Esperemos que dado que los distintos colores políticos de una forma u otra ya se han manifestado respecto a Punta Mogotes, las decisiones sean en forma pacífica y consensuada y no con un debate, una discusión judicial”.
Más allá de creer que la solución puede ser diplomáticamente correcta, es difícil pensar en un consenso con el gobernador Kicillof: “el vínculo con Mar del Plata desde el comienzo de la gestión del gobernador Kicillof ha sido de disputa. Esperemos que esta sea la excepción. Acá la coincidencia que existe es que la mayoría de los dirigentes políticos de Mar del Plata que hoy trabajan codo a codo con el gobernador, se han manifestado a favor de la vuelta a la gestión local en ese espacio. El complejo de los balnearios está como sumergido en los años 80, yo lo recuerdo cuando era chico, íbamos a la playa y está prácticamente idéntico todo el escenario. La ciudad crece hacia el sur en forma muy rápida, volviéndose un circuito muy buscado por el turismo nacional y tendría un punto estratégico para constituirse quizá como un espacio comercial, logístico, turístico, urbano clave para la ciudad. Hoy no lo hace y lo inteligente sería que sea la propia ciudad la que lo pueda gestiona”.
Hasta ahora, luego de casi una semana, nadie dijo nada desde el gobierno provincial y si eso no sucede, el intendente Montenegro anticipó que irán a la justicia: “hubo silencio absoluto tanto del gobierno de la provincia y los que representan el oficialismo provincial en nuestra ciudad. Esperemos que no jueguen a los planteos hipócritas o empiecen un camino de conversación y diálogo con el municipio para que de una vez por todas, más allá de del color político que gobierna la ciudad, que eso no debería ser jamás un impedimento para llevar adelante las gestiones que le convienen a toda la gente de Mar del Plata; tomen la decisión correcta”.